Dos salteños transportaban más de 50 kilos de cocaína con la marca del delfín, sello del “Patrón del Norte”

En la ciudad de Pinto, departamento Aguirre, al sudeste de Santiago del Estero, Gendarmería Nacional logró interceptar a dos salteños que transportaban más de 50 kilos de droga. La misma tenía como destino la provincia de Santa Fe.

Se trata de 69 paquetes amarillos que contenían cocaína con el relieve de un delfín, sello de un conocido capo narco: El Patrón del Norte. Esta descripción del cargamento es el inicio de una larga investigación que tendrá la Justicia Federal.

El operativo en Pinto

La Sección Seguridad Vial “Pinto” del Escuadrón 59 se encontraba desplegada sobre la Ruta Nacional N° 34, acceso Sur a la localidad de Casares, cuando detuvo la marcha de un vehículo Nissan Sentra ocupado por dos ciudadanos oriundos de Salta, quienes se dirigían hacia la provincia de Santa Fe.

Al comenzar con el registro del automóvil, los uniformados observaron que el tablero (torpedo) tenía partes removidas y que los tornillos eran nuevos, los cuales no coincidían con el rodado.

Allí, los gendarmes abrieron el sector del torpedo y visualizaron paquetes de diferentes tamaños, similares a los utilizados para el transporte de estupefacientes.

Posteriormente, el personal de Criminalística y Estudios Forenses llevó a cabo las pruebas de campo Narcotest sobre la sustancia hallada, que arrojaron resultado positivo para cocaína con un peso total de 54 kilos 990 gramos (que estaban distribuidos en 69 paquetes).

Cinta amarilla y un delfín

Cada paquete de droga encontrado en el vehículo de los salteños, estaba envuelto en cinta amarilla y con el logo de un delfín estampado en bajorrelieve.

“Ese color en los paquetes suelen marcar el grado de pureza de la droga: son de alta calidad, arriba del 90% y de producción peruana, de mayor concentración y firmeza. Ese código lo comenzó a usar un clan en Perú y otro lo llevó a Bolivia”, había descrito un investigador de vasta experiencia en el campo al medio nacional Infobae. “La diferencia de tamaño es claro indicio de que provienen de dos laboratorios diferentes”, aclara. Sin embargo, está la posibilidad que el dueño de la droga sea el mismo.

Por otro lado, varias fuentes dicen que el dibujo del delfín no está necesariamente ligado a Castedo, el capo condenado a 16 años de cárcel, uno de los mayores traficantes del NOA, al que la ministra Patricia Bullrich mencionó en su cuenta de la red social X tras uno de los hallazgos.

“Los logos se usan para distinguir al proveedor de la cocaína, es decir, del laboratorio en el que se produce. Hay algunos indicios que indican que, además de distribuidor, Castedo podría ser dueño de un laboratorio, pero no pudo ser comprobado. Él distribuía a España, Bélgica e Italia, no abastecía el mercado local”, indican. Tanto la corona como el delfín son garantía de calidad de origen.

“La cuña la pone el productor, no el intermediario. Y el que pone la cuña está pensando en otro negocio, no en abastecer Argentina”, agrega otro detective en ese sentido. Sin embargo, otras fuentes en la Justicia federal aseguran que el hallazgo de un cuño en un pan de droga no es una verdad definitiva. Podría ser un caso de robo de marcas, o una pista falsa plantada por los narcotraficantes para confundir las autoridades.

Una tercera fuente suma sobre la temática: “En realidad todo suma: el packaging y los logos. Pero el nivel superior es tener el análisis que te permita determinar la firma química de la cocaína. Con esto tendrías nivel de certeza para comparar con otras cargas y establecer hipótesis de mayor nivel. La concentración y pureza se determina con cromatógrafo y con espectrometría”.

“Parece como si se tratara de distribución random que nunca llega a destino. Si se trata del mismo distribuidor, la está perdiendo por todos lados”, aporta otro ávido conocedor de la materia. “Es muy llamativo, ¿quién tiene hoy la capacidad de comercializar tanto y, a la vez, tener tanta espalda para continuar con el tráfico pese a las pérdidas?”, se pregunta.