
El Papa León XIV envió sus condolencias por las más de 800 personas que murieron a causa del potente terremoto que sacudió el este de Afganistán la noche del domingo. El sismo, de magnitud 6 en la escala de Richter, provocó además destrucción generalizada en varias localidades de la región.
Según las autoridades locales, el terremoto dejó más de 1.500 heridos, especialmente en los distritos de Nurgal, Sawkay, Watapur, Dara Pech y Chapi Dara. El sismo principal se registró alrededor de la medianoche y fue seguido por dos réplicas de magnitud 5,2. El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el epicentro se ubicó a 27 kilómetros al este de la provincia de Nangarhar, a una profundidad de ocho kilómetros, un factor que amplifica la fuerza destructiva.
En un telegrama firmado por el Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, el Pontífice ofreció oraciones por las almas de los fallecidos, por los heridos y por quienes permanecen desaparecidos. El mensaje encomienda “a todos los afectados por este desastre a la providencia del Todopoderoso”.
El Papa expresó su solidaridad con quienes perdieron seres queridos y con el personal de emergencia y autoridades civiles involucradas en las labores de rescate y recuperación.