
El insólito episodio y similar a la escena de la película “Mi pobre angelito”, ocurrió en la terminal de Ómnibus de Santiago del Estero en la madrugada de este miércoles.
Allí un joven de 32 años apellido Urquía descendió del micro para dirigirse al baño y cuando regresó se equivocó de colectivo y continuó con el viaje, aunque no a la provincia de Córdoba, su destino en ese momento.
Sin embargo, Darío Linares, el chofer de la empresa Flecha Bus en el Puesto Vial N° 5 de la Ruta Nacional 9, a la altura de Loreto hizo un relevamiento de los pasajeros y advirtió que este muchacho no figuraba en el listado.
De inmediato se comunicaron por teléfono con su madre apellido Segovia quien le manifestó que ya se encontraba en Córdoba y que se percató que su hijo no estaba recién cuando bajó del transporte.
El fiscal de turno, Dr. Martín Silva adujo que no tiene directivas para emanar y que se trate de arbitrar los medios para que el masculino sea entregado a su progenitora.