Diez años de silencio pasaron entre Juan Manuel Urtubey y Cristina Kirchner. La última vez que ambos se vieron las caras fue cuando ella era presidenta de la nación, y él gobernador de Salta, dado que formaban parte de la coalición peronista.
Sin embargo, ayer se produjo el acercamiento para algunos más pera otros, menos pensado. El exmandatario provincial visitó a la exjefa de Estado en su casa de San José 1111, donde cumple con prisión domiciliaria por la causa Vialidad.
Y es que en todos estos años, Fernández de Kirchner se consolidó como la principal alternativa al macrismo y al mileismo. Incluso después de haber sido la vicepresidenta de Alberto Fernández, con quien Urtubey terminó enemistado.
Hace un mes, el exgobernador decidió volver a las filas del peronismo y está claro que el kirchnerismo tiene preponderancia en el terreno, con fuerte arraigo en el interior del país. Si bien, Urtubey, como varios más, intentó hacer un camino por el medio de las iniciativas de la derecha, lo cierto es que si quería una alianza fuerte, debía regresar al peronismo.
La visita a la expresidenta también tiene fines políticos. El salteño buscaba la bendición para su candidatura en Fuerza Patria. El ex mandatario es candidato a senador nacional y es la principal voz opositora a La Libertad Avanza (LLA), hoy identificada en la provincia con la figura de la diputada – y actual candidata a senadora nacional – María Emilia Orozco.
