
Este miércoles, una cruda nota de opinión de Joaquín Morales Solá fue publicada en el diario La Nación con respecto a la “paliza” electoral que sufrió La Libertad Avanza el domingo en la provincia de Buenos Aires. En su texto, el reconocido periodista desliza que el presidente Javier Milei podría no terminar su mandato, con todo lo que ello implica.
El comunicador cuenta los entretelones que le llegaron. Que el jefe de Estado arrancó el lunes “cansado” pero “decidido a implementar cambios inmediatos en su equipo político”. Pues, no adjudicaba la derrota al plan económico, “sino a la política”.
Cuenta también que, tras reunirse con su hermana, Karina Milei, ella lo convenció de que “la salida de su equipo más cercano de colaboradores significaría un gesto que la hundiría en la debilidad política” y que por eso, todos fueron ratificados en sus cargos.
“Karina Milei es realmente la jefa de la administración pública, salvo el manejo técnico de la economía que está en manos de Milei y del ministro Luis Caputo. Por eso, era imposible que el Presidente imaginara siquiera lo que muchos proponían: que Karina Milei abandonara su cargo actual, se convirtiera en jefa de los asesores del Presidente, y que tanto los Menem como Pareja se dedicaran a otra cosa”, explica.
En ese sentido, se refirió a la inexistencia de un cambio real que se haga eco de lo que pasó en las urnas. “La única modificación que se les ocurrió a la diarquía que gobierna es la creación de una mesa política con los mismos protagonistas que ya estaban y que, al final del día, actuaban como asesores políticos de la perdidosa administración”, agregaba.
Sin embargo y a diferencia de lo que parece considerar Milei, el comunicador alertaba también sobre “un problema de gestión, del que nadie se hace cargo”. No obstante, Guillermo Francos si parece haberlo entendido, según lo que dijo tras la derrota. “Señaló que los logros de la macroeconomía no habían llegado a la microeconomía, que es la que ve y toca la gente común. La economía del día a día fue una razón esencial de la derrota”, ampliaba.
Los resultados del domingo fueron más que avasallantes. “Hasta el sábado, la política y los encuestadores aseguraban que el Gobierno perdería las elecciones bonaerenses del domingo (nunca imaginaron que sería por semejante diferencia) y que ganaría las elecciones nacionales de octubre”, decía Solá.
El diálogo con los gobernadores
Solá se refirió también a la iniciativa “dialoguista” que el Gobierno pretendía abrir con los gobernadores, a quienes había convocado a una reunión. “Pero Milei cree que la gente se olvida fácilmente de los agravios y de los ninguneos”.
“Los gobernadores aseguran que el superávit de las cuentas nacionales se alcanzó gracias a que les deben a ellos los recursos que les corresponden. Muchos mandatarios provinciales debieron, al mismo tiempo, hacerse cargo de obras públicas, como la conservación de rutas nacionales, disponiendo de dineros provinciales y ante la fuerte protesta de una sociedad que no suele distinguir quién es el responsable de cuidar su calidad de vida”, recuerda.
“Debe llegar a las elecciones”
El periodista plantea que de momento, “Milei debe llegar a las elecciones de octubre (también eso se pone en duda) y que debe cumplir con su actual mandato, que concluirá el 10 de diciembre de 2027”.
Y habla de lo más temido: “La caída apresurada de un presidente conlleva demasiado sufrimiento social, como se vio cuando cayó Fernando de la Rúa”. “Lo segundo que debe advertirse es que existe una vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, que Milei se encargó de alejar de sus logros y, felizmente para ella, de sus fracasos. Y que la Constitución señala que es el vicepresidente quien debe concluir el mandato en caso de acefalía en la Presidencia”.