
Frías, la Ciudad de la Amistad, comenzó a vivir con emoción los festejos por su 151° aniversario, que se cumple este 24 de septiembre.
La celebración arrancó en la víspera, con una vigilia cargada de tradición y sentimiento. A las 19 horas se dio inicio a la 2.ª Marcha de los Bombos, un evento mítico de raíces santiagueñas que reunió a familias, jóvenes, niños y turistas en la Plaza 25 de Mayo. El retumbar profundo de los parches marcó el pulso de una noche en la que el pueblo entero se abrazó a su historia.
La velada continuó con la presentación musical de Tommi Viajero y Dany Hoyos, quienes aportaron ritmo y color a una jornada en la que la emoción se mezcló con la identidad cultural que distingue a los frienses., así como músicos y bailarines locales.
Un septiembre lleno de vida y desarrollo
Durante todo el mes de septiembre, Frías se llenó de actividades que enaltecieron a la bella Ciudad de la Amistad, con propuestas artísticas, culturales y sociales que fortalecieron el sentido de pertenencia.
De la mano de su intendente Humberto Salim y el secretario de Gobierno Sebastián Salim, se inauguraron numerosas obras de desarrollo urbano y estructural, que marcan un crecimiento sostenido para la comunidad. Cada detalle de la programación y de los festejos fue organizado por la Municipalidad de Frías, consolidando un trabajo conjunto entre autoridades y vecinos.
El gran día
La mañana de este miércoles será escenario de los tradicionales desfiles de instituciones intermedias y colegios, que mostrarán el compromiso comunitario y la participación de cada sector de la ciudad.
Por la noche, los festejos alcanzarán su punto culminante con la presentación de Cristian Herrera y el reconocido artista Jean Carlos, que se sumarán para brindar un espectáculo popular a la altura de la fecha.
Orgullo y pertenencia
Frías fue fundada un 24 de septiembre de 1874, bajo el nombre de Villa Únzaga, y a lo largo de su historia ha sido reconocida como la Ciudad de la Amistad, por la hospitalidad de su gente.
En este 151° aniversario, la tradición se renueva con la fuerza de los bombos, el calor de sus vecinos y la música que une generaciones. Los festejos confirman que Frías no solo celebra un año más de vida institucional, sino también la vigencia de su identidad cultural, su desarrollo y su espíritu comunitario, que laten con fuerza en cada calle, en cada familia y en cada abrazo compartido.