
Luego de casi tres semanas de angustia e incertidumbre, Thiago Medina, mostró una evolución “muy favorable” y ya no requiere asistencia respiratoria ni cuidados intensivos. El joven, internado en el hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega de Moreno fue víctima de un grave accidente el pasado 12 de septiembre, cuando su motocicleta fue embestida por un automóvil en Francisco Álvarez.
Según el último parte médico, emitido hoy por la directora ejecutiva del nosocomio, Dora Agüero, la recuperación es esperanzadora: “El paciente se recupera y evoluciona muy favorablemente, atravesó con éxito tres cirugías, y ya no requiere asistencia respiratoria mecánica, sondas, ni vía central para recibir medicación”.
Agüero detalló que Thiago “ya se alimenta por sus propios medios, recibe soporte nutricional y asistencia kinésica para recuperar fuerza muscular después de casi tres semanas de internación, y se pudo reencontrar con sus familiares”, lo que marca un hito en su proceso de rehabilitación.
El tratamiento del ex Gran Hermano fue un desafío monumental para el equipo médico. La noche del accidente, el estado de Medina era crítico. “El cuadro era tan severo que el equipo debió inducir un coma farmacológico en el paciente para realizar el primer abordaje de urgencia en la guardia de emergencias del hospital por hemoneumotórax”. En un testimonio revelador, Agüero dijo que “este abordaje inicial le salvó la vida porque presentaba uno de los pulmones colapsados”.
Los informes internos del hospital detallan que Medina sufrió politraumatismos graves. Entre sus lesiones se contaban múltiples costillas fracturadas, un colapso pulmonar y daños en órganos vitales como el hígado, el páncreas y el bazo. Estas heridas derivaron en hemorragias internas que requirieron dos cirugías mayores y numerosas transfusiones de sangre. Durante las intervenciones, los cirujanos debieron extraerle el bazo y colocar diversas prótesis para reparar las costillas fracturadas.
La segunda cirugía, de vital importancia, fue llevada a cabo con éxito por un equipo quirúrgico femenino. “La siguiente operación fue realizada por cirujanas del servicio de cirugía del hospital, las doctoras Denise Fastman, jefa de servicio y Nadia Carsoglio, con la asistencia del médico Celestino Aranda, cirujano especialista del hospital del Bicentenario Esteban Echeverría”, agregó la directora del nosocomio.
Agüero no escatimó en elogios al destacar el “trabajo en red” y el compromiso colectivo de todos los servicios que contribuyeron a la mejora de Thiago. En su enumeración, resaltó la labor de “emergencias, unidad de terapia intensiva, nutrición, infectología, imágenes, cirugía, anestesiología, enfermería, kinesiología y personal no médico”, mostrando un profundo orgullo por los logros obtenidos hasta el momento. La historia de Thiago Medina se convierte así en un testimonio de la dedicación médica y la capacidad de recuperación humana frente a la adversidad.