En Los Juríes, los sueños nacen con raíces profundas y alas dispuestas a volar. Mauricio Suárez, un joven de 28 años oriundo de la ciudad, es un claro ejemplo de cómo la educación puede transformar vidas. Actualmente cursa el doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires (UBA), gracias a una beca otorgada por el CONICET, y se prepara para dar un nuevo paso en su trayectoria académica rumbo a Canadá.
Su camino comenzó en su tierra natal, donde egresó del Colegio Presbítero Lancelot Carroll. Luego se graduó en Sociología en la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), con una tesis centrada en la lucha por la tierra de los campesinos del paraje La Simona, reflejando su compromiso con las causas sociales y su sensibilidad hacia las problemáticas rurales.
Durante su reciente visita a Los Juríes, Mauricio volvió al colegio que lo vio crecer para compartir su experiencia con los estudiantes. En una charla cargada de sinceridad y emoción, habló de los desafíos del estudio, de las largas noches de trabajo y de la importancia de la perseverancia. También destacó el valor del acompañamiento y la solidaridad, recordando que en los momentos difíciles siempre hay manos dispuestas a sostener.
En su encuentro, Suárez también mencionó a otros jóvenes jurienses que siguen el camino del conocimiento, como Diego Montes, quien avanza en la carrera de Matemáticas, y Sandra Antequera, en Ingeniería Agronómica. Todos ellos representan el esfuerzo, el talento y la disciplina de una generación que apuesta por el estudio y la superación.
Próximamente, Mauricio participará en un proyecto de investigación internacional en Canadá, llevando con él el nombre de Los Juríes y el ejemplo inspirador de una juventud que no se detiene ante los desafíos, que estudia, sueña y transforma.
