
El fallecimiento de Miguel Ángel Russo colmó de tristeza al mundo futbolístico. Un hombre que brilló en su carrera deportiva, como futbolista y como entrenador en cada club por el que pasó. Sin embargo, su sensibilidad, su sencillez y humanidad fueron los valores que lo convirtieron en alguien más que cercano para los de su entorno.
Luego de la dolorosa noticia de su partida el miércoles por la tarde, quienes lo conocieron personalmente lo despidieron con mucho afecto. Recordaron anécdotas y episodios que los marcó, pero también gestos de grandeza que el DT de Boca tuvo en numerosas ocasiones. Este fue el caso de Matías Reali, un jugador de San Lorenzo, cuando su papá fue diagnosticado con cáncer.
El hermano “Chuky” reveló que Russo tuvo un enorme gesto con toda la familia en ese momento tan duro. A través de un posteo en X, con el que despidió al deportista, contó cómo ayudó al hombre enfermo.
“Ni bien se enteró de la enfermedad de papá, se puso a disposición. Pidió conocerlo y nos consiguió ser atendidos por su médico. La familia te va a estar agradecida siempre. Descansá en paz, maestro”, dijo Julián Reali.
Al parecer, Russo se vio conmovido por la situación de la familia, pero también porque el papá del futbolista padecía una enfermedad que a él también le tocó afrontar. Sin embargo, y pese a lo relevante del caso, el DT nunca salió a relucir su noble gesto.
En su más reciente etapa al mando de San Lorenzo (entre octubre del 2024 y junio de este año), Russo tuvo bajo su conducción a Matías Reali y no tardó en resaltar su dedicación y empeño por afianzarse en el plantel. Ese lazo profesional evolucionó con el tiempo en una conexión personal que, meses más tarde, se convirtió en un gesto de solidaridad que su familia recordará por siempre.