
En el cierre de una semana de alta intensidad diplomática y económica, marcada por la reunión entre Javier Milei y Donald Trump, y los avances en la asistencia financiera de Estados Unidos a la Argentina, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró este viernes su llamado al Gobierno nacional para que “acumule reservas” como medida clave para afrontar posibles shocks cambiarios y asegurar la estabilidad económica.
Durante la presentación de su informe en el marco de la Asamblea Anual junto al Banco Mundial en Washington, el organismo multilateral advirtió que las perspectivas económicas de Argentina “se vieron afectadas por los shocks y la incertidumbre relacionados con las elecciones en el país”. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, fue enfática al solicitar “esfuerzos adicionales” para acelerar las reformas laborales e impositivas, planes que la administración libertaria ha manifestado tener en agenda, pero postergados para después de las elecciones del 26 de octubre.
El diagnóstico económico del FMI
El análisis del FMI sobre el escenario económico argentino no fue del todo alentador. El organismo redujo el pronóstico de crecimiento para el país, proyectando un 4,5% para este año y un 4% para 2026. En su informe, el Fondo destacó que “la inflación subyacente anual continúa disminuyendo gradualmente, mientras que la actividad se ha desacelerado más recientemente, reflejando también los shocks e incertidumbres relacionadas con las elecciones”.
No obstante, las proyecciones inflacionarias ofrecieron una nota de optimismo, con una estimación del 28% para fines de 2025, bajando a un 10% para fines del año próximo. A pesar de estas cifras, el FMI alertó que “se necesitan esfuerzos sostenidos para mantener el ancla fiscal, fortalecer el marco monetario y de gestión de la liquidez y aumentar los colchones de reservas para facilitar el acceso duradero a los mercados internacionales de capital”.
El FMI exige reservas al Banco Central
En este contexto, el vicedirector del FMI para América Latina, Nigel Chalk, confirmó la estrecha colaboración del organismo con el Tesoro de Estados Unidos y el Gobierno argentino. El objetivo es coordinar el respaldo económico que la administración de Donald Trump ha comprometido para sostener el dólar de cara a las próximas elecciones legislativas.
Chalk sostuvo que la intervención permitirá “la estabilidad y el crecimiento” en Argentina, y celebró la decisión de Washington de prometer una serie de ayudas financieras que podrían ascender hasta los 40.000 millones de dólares. En declaraciones a la prensa, el vicedirector admitió que espera que el plan de salvataje del Tesoro norteamericano contribuya a “estabilizar los mercados y complementar el programa del fondo”. Para lograr este objetivo, el FMI considera imprescindible que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se enfoque en acumular reservas.
“En términos de acumulación de reservas, creo que lo que buscamos es un conjunto consistente de políticas macroeconómicas que incluyan políticas para reducir la inflación y acumular reservas, como muchos han dicho, pero también políticas que sienten las bases para un crecimiento sólido y sostenido en la Argentina”, concluyó Chalk, subrayando la visión integral del Fondo para la recuperación económica del país.