El centro de Santiago del Estero vive desde el mediodía de este sábado un movimiento incesante, con calles repletas, locales comerciales al máximo de su capacidad y bares colmados de familias y grupos que aprovechan el fin de semana previo al Día de la Madre.
La combinación de las compras de último momento y el reciente pago de la primera cuota del bono de fin de año de $700.000 a los empleados públicos generó un fuerte impacto en la actividad económica local.
Desde los comercios de indumentaria, perfumerías y electrodomésticos, hasta las florerías y casas de regalos, la demanda es constante. Varios locales reportaron ventas superiores a las de un sábado habitual y algunos extendieron sus horarios para atender la afluencia de clientes.
En tanto, los bares y restaurantes del microcentro también lucen llenos.
El tránsito, por momentos, se torna caótico en calles como Independencia, Pellegrini y Libertad, los autos buscan lugar para estacionar y los peatones se mueven con bolsas y regalos en mano.
El Día de la Madre vuelve a ser así una fecha clave para la economía local, que este fin de semana muestra su mejor cara con un fuerte movimiento comercial.
