
En la serie Grey’s Anatomy, un episodio marcó a los espectadores cuando un paciente interpretado por Wilmer Valderrama tocó la guitarra mientras era operado del cerebro. El capítulo, titulado I Wear the Face —episodio 17 de la temporada 12—, parecía una licencia creativa propia de la ficción médica. Sin embargo, un reciente caso en Londres demostró que la realidad puede ser igual de extraordinaria.
La sala de operaciones del King’s College Hospital fue escenario de un hecho inusual: Denise Bacon, una terapeuta del habla y lenguaje retirada de 65 años, interpretó melodías con su clarinete mientras un equipo de neurocirujanos intervenía su cerebro. El objetivo era evaluar en tiempo real cómo la estimulación cerebral profunda mejoraba su destreza manual, afectada por la enfermedad de Parkinson.
Una intervención innovadora
El procedimiento, dirigido por el profesor Keyoumars Ashkan, consistió en implantar electrodos en zonas profundas del cerebro para enviar impulsos eléctricos capaces de reducir los síntomas motores del Parkinson. Durante las cuatro horas que duró la operación, Bacon permaneció despierta, con anestesia local, y tocó su instrumento para que los especialistas pudieran observar los efectos inmediatos de la estimulación.
Según el hospital londinense, el resultado fue notable: apenas se activó el dispositivo, la paciente recuperó la fluidez de movimiento en su mano derecha, lo que mejoró de manera visible su capacidad para tocar. “Recuerdo que mi mano pudo moverse con mucha más facilidad una vez que se aplicó la estimulación, y esto me llenó de alegría”, relató Bacon tras la intervención.
De la pérdida de habilidades al reencuentro con la música
Diagnósticada en 2014, Bacon había visto cómo la enfermedad le impedía progresivamente caminar, nadar, bailar y tocar el clarinete, su gran pasión. Durante los últimos años, debió abandonar la banda de conciertos de East Grinstead, donde participaba como clarinetista aficionada.
La cirugía, que utilizó un generador de impulsos implantado en el pecho con una vida útil de hasta 20 años, abre nuevas posibilidades para personalizar los tratamientos de los pacientes con trastornos del movimiento.
Avances para el tratamiento del Parkinson
El profesor Ashkan destacó que la estimulación cerebral profunda es “una de las terapias más eficaces y duraderas para mejorar los síntomas motores del Parkinson, especialmente cuando los medicamentos dejan de ser suficientes”.
Desde Parkinson’s UK, la doctora Katherine Fletcher celebró el avance y su impacto humano: “Es increíble saber cómo este tratamiento, que cambia vidas, no solo ayuda a controlar los síntomas, sino que permite a las personas recuperar la capacidad de hacer lo que aman”.
En esta ocasión, la música no solo acompañó la cirugía: se convirtió en parte del tratamiento. Tal como en Grey’s Anatomy, una paciente tocó su instrumento mientras los médicos intervenían su cerebro; pero esta vez, el episodio ocurrió fuera de la pantalla, en la vida real.