Dos niñas junto a su mamá rescataron a un pequeño perrito de un basural. Lamentablemente este pequeño conoció el dolor demasiado pronto, a Tato, lo atropellaron, le quebraron sus dos manitos y alguien, en lugar de curarlo o pedir ayuda, lo puso en una bolsa y lo tiró en un basural.
Gracias a la vida a Tato lo encontraron unos angelitos, las dos nenas que lo sacaron de la bolsa y le pidieron ayuda a su mamá. Primero lo llevaron a su casa, lo curaron como pudieron y le escribieron al Polaco para pedirle ayuda.
El rescatista no dudo y lo busco, para llevarlo de inmediato a recibir atención veterinaria. Tato fue internado en una veterinaria, primero lo estabilizaron y luego lamentablemente hubo que amputarle una de sus manos y tiene enyesada la otra.
Pero el amor lo salvó y hoy ya se encuentra en Narnia, el refugio de animales que tiene el Polaco y donde seguramente se encargará de hacer muy feliz a este pequeño canichón.
