Axel Kicillof subió al escenario del búnker de Fuerza Patria en La Plata minutos después de las 23 junto a Sergio Massa y Máximo Kirchner, con quienes no se había mostrado juntos en toda la campaña. La derrota, mínima pero suficiente, obligó a una escena de unidad. “Se equivoca el Gobierno si festeja este resultado electoral donde seis de cada diez argentinos dijeron que no están de acuerdo con el modelo”, lanzó el gobernador ante una militancia silenciosa.
Con el 95% de las mesas escrutadas, La Libertad Avanza se imponía por un punto sobre Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires. Kicillof reconoció que “fue un resultado muy ajustado”, pero eligió destacar la renovación de las 15 bancas en Diputados y la incorporación de una más. “Tenemos 16 diputados de Fuerza Patria que irán al Congreso para defender nuestras ideas”, subrayó.
En su mensaje, agradeció a Massa, a Máximo Kirchner y a Cristina Fernández de Kirchner, “que debería estar acá pero está injustamente presa”. La frase, pronunciada entre aplausos, buscó reforzar la identidad del espacio en un contexto adverso.
Críticas al acuerdo con EEUU
Kicillof evitó una autocrítica y concentró su discurso en el rumbo del Gobierno nacional. “Se equivoca Milei si pasa por alto la situación que atraviesa nuestro pueblo, donde se han perdido empleos y cierran empresas todos los días”, advirtió. También cuestionó el acuerdo con Washington y la banca privada: “Ni el gobierno norteamericano ni JP Morgan son sociedades de beneficencia; si vinieron a la Argentina no es para otra cosa que para llevarse un lucro con nuestros recursos”.
La foto que no se dio en campaña
El reencuentro de Kicillof con Massa y Máximo Kirchner, después de meses de tensiones internas, fue la postal política de la noche. Los tres dirigentes habían pasado horas reunidos antes de salir al escenario, mientras en el Hotel Brizo se acumulaban reproches de intendentes y militantes por la estrategia de desdoblar las elecciones provinciales.
Cuando se confirmó la derrota —por menos de 50 mil votos—, el clima se volvió sombrío. Afuera, la lluvia dispersaba lentamente a la militancia. Desde los altoparlantes, una locutora cerró con un intento de ánimo: “El peronismo está vivo. Sigue de pie, con las convicciones intactas”. En los pasillos, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, sintetizó el descontento interno con una frase que resonó fuerte: “Cristina tenía razón”
La foto que no se dio en campaña
El reencuentro de Kicillof con Massa y Máximo Kirchner, después de meses de tensiones internas, fue la postal política de la noche. Los tres dirigentes habían pasado horas reunidos antes de salir al escenario, mientras en el Hotel Brizo se acumulaban reproches de intendentes y militantes por la estrategia de desdoblar las elecciones provinciales.
Cuando se confirmó la derrota —por menos de 50 mil votos—, el clima se volvió sombrío. Afuera, la lluvia dispersaba lentamente a la militancia. Desde los altoparlantes, una locutora cerró con un intento de ánimo: “El peronismo está vivo. Sigue de pie, con las convicciones intactas”. En los pasillos, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, sintetizó el descontento interno con una frase que resonó fuerte: “Cristina tenía razón”
