Lo que comenzó como una noche de música en vivo terminó con una discusión y reclamos públicos sobre un caso sin resolver. Según relata la protagonista del episodio en su cuenta de facebook, el pasado viernes, en el club RedStar, donde se desarrollaba una tocada, una mujer en aparente estado de ebriedad la abordó y la acusó frente a otras personas por sus publicaciones en redes sociales.
La mujer —que, según la denunciante, sería hermana del imputado en la causa por la muerte aún no resuelta de Luciana Torres— la encaró en el baño y le dijo: «Ojo vos con lo que dices por Facebook, ojito con hacerte la cocorita». La testigo cuenta que, sorprendida, le respondió que «aprenda a convivir con los opuestos» y que no tenía por qué darle explicaciones sobre sus pensamientos.
El intercambio escaló en agravios. La mujer la instó a «leer el expediente» y, en presencia de terceros, habría hablado de Luciana Torres, refiriéndose a ella como «drogadicta». La testigo reaccionó señalando que la fallecida «no tiene cómo defenderse» y cuestionó que la familiar del imputado minimizará la situación, “Vos deberías estar más que nadie interesada en saber que le ha pasado a esa chica, era tu cuñada”, agregó la jóven en su posteo y destacó que además le dijo «No me voy a cansar de pedir justicia por Luciana Torres».
Según la versión aportada, la confrontación continuó hasta que la hermana de Cesca, se acercó a la policía presente en el lugar; en ese momento, los efectivos le habrían recomendado a la denunciante que «no le lleve el apunte». Ante la falta de resolución de la causa —y a su juicio, con una jueza que se habría declarado incompetente— la autora del relato aprovechó para reclamar por mayor transparencia en la investigación y por el derecho de la sociedad a saber cómo murió Luciana y, en su caso, que «si hay un culpable, que lo pague».

La denunciante calificó la situación como un ejemplo de «violencia sistemática» y hostigamiento: asegura que no es ella la única persona que ha sufrido amenazas, por parte del imputado y de sus familiares. Según ella y personas que comentaron su publicación, los familiares ejercen presiones con las personas que publican cosas relacionadas al caso, de esta manera buscan silenciar las voces críticas. «No les tengo miedo, mucho menos me van a quitar la voz de decir lo que quiera», concluyó la jóven.
