Le precaria Ruta 34 y la dejadez de Vialidad Nacional

*Por Juan Manuel Aragón, director del blogspot Ramírez de Velazco

Desde hace más de 10 años los vehículos que transitan por la Ruta 34 al norte de la provincia, deben tomar un desvío —un desecho, le dicen los paisanos— para pasar el puente de Bajo Hondo, antes de llegar a Garmendia. El desecho es un camino alternativo que abrían los carreros cuando el camino principal se inundaba, abierto en el bosque, a pocos metros del anterior. La idea es que los caminos y rutas nacionales, provinciales y municipales sean hechos por ingenieros, es justamente, evitar estos inconvenientes, facilitando la circulación.

La ruta nacional 34, una de las más transitadas del norte de la Argentina, es crucial para mantener la comunicación entre Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, con el estratégico puerto de Rosario. Pero hay un pequeño trecho, quizás de unos 200 metros, que los ingenieros de Vialidad Nacional no quieren, no pueden o no saben reparar. Y cientos de automovilistas y camioneros, todos los días deben tener paciencia para cruzarlo.

Hoy, con la lluvia, el tránsito se puso más pesado todavía.

Las autoridades de Vialidad Nacional (o lo que queda de ella), deberían ocuparse de arreglarlo, no solamente para justificar el sueldo que cobran, sino también para poner en alto el título de ingeniero que muchos de ellos poseen.

Que no se diga que una solución ideada por carreros hace más de un siglo, sea la única que se les ocurre a profesionales que terminaron la escuela secundaria, estudiaron 6 años en una universidad, se recibieron de ingenieros y no son capaces de ocuparse de una elemental reparación como esta.