Camila Barrera tenía solo 17 años, los había cumplido el pasado 7 de noviembre. Ese día, su papá le había regalado un top color rojo que estrenó con mucha ilusión. El mismo top que vestía cuando la encontraron muerta en un baldío de la ciudad de Frías, sobre la RN 157. El presunto femicida, Raúl Pallares había pactado un encuentro con la adolescente con la promesa de pagarle $40.000.
Este domingo 16 de noviembre se cumple una semana del crimen que -por ahora- es investigado bajo la carátula de homicidio simple, una figura que el abogado de la familia de Camila, Dr. Franklin Moyano busca cambiar a femicidio. “Sostenemos esto porque primero, se cumple el requisito de que es un hombre contra una mujer, y además, Pallares tenía tres causas por violencia de género, abuso sexual, lesiones en contexto de violencia de género. Es decir cumple con todos los parámetros para ser considerado femicidio”, dijo el letrado a Info del Estero.
“Camila era una adolescente que tenía problemas de consumo desde muy pequeña por lo que era una persona a la que le costaba mucho más salir adelante, la hacía una persona mucho más vulnerable”, analizó el abogado querellante.

Cabe mencionar que en el año 2007, el presunto femicida de Camila fue condenado a 9 años y seis meses de prisión por abuso sexual con acceso carnal. A esto hay que sumar que la adolescente era menor de edad, por lo que el resultado de los hisopados será crucial para solicitar por medio de la fiscal Natalia Lorena Simoes, la prisión preventiva para el imputado por la muerte de la menor.
¿Qué se sabe de las últimas horas con vida de Camila Barrera?
Si bien, Pallares se abstuvo de declarar, la Fiscalía trabaja en la reconstrucción de las últimas horas con vida de Camila Barrera. Info del Estero tuvo acceso exclusivo a las declaraciones de testigos que permiten recrear el contexto de vulnerabilidad en el que crecía la menor, y determinar posibles responsabilidades en su asesinato.
María de los Milagros Salim (“Marilim”), pareja de René Juárez fue una de las últimas personas que vio a Camila, por lo que su testimonio es clave en el caso. La mujer de 49 años contó ante la Fiscalía que conoció a la adolescente hace aproximadamente un mes, por medio de otra amiga de nombre Micaela.

Era habitual que en su domicilio se reúnan a compartir tragos y escuchar música. Pero el viernes 7 de noviembre tenían algo más que celebrar: el cumpleaños de Camila. Así fue que en la madrugada de ese día, cerca de la 1, Barrera llegó a su casa, y posteriormente lo habría hecho Facundo Cerri, quien permaneció poco tiempo y se fue.
Ese día todo transcurrió con la habitualidad que repetían en cada reunión, donde además de alcohol era normal el consumo de cocaína, que era compartida por todos. Con ellos también estaba Juárez, quien tras la partida de Cerri se sumó a las mujeres consumiendo drogas y cervezas.
El viernes 7, alrededor de las 10 de la mañana, habría llegado Micaela, quien se sumó a la ronda de consumo. Mientras, Camila le habría solicitado el celular a Salim para enviar mensajes. La adolescente permaneció todo el día en casa de la familia Juárez, y les habría pedido permiso para bañarse porque quería estrenar el top rojo, un short y unas ojotas negras con rayas blancas que le habría regalado su papá.
La celebración por el cumpleaños número 17 de Camila siguió el sábado. Ese día, entre las 4 y las 8 de la mañana, se habría ausentado de casa de los Juárez-Salim, junto con Micaela con quien habría salido en busca de bebidas y drogas.
Al retornar las jóvenes, María Salim compartió unos mates con Camila, y nuevamente Cerri llegó a conversar con la menor. Tras algunos minutos, Barrera se habría retirado nuevamente del domicilio de los Juárez y habría regresado con cocaína.
Según se pudo reconstruir con los testimonios, Camila habría salido una segunda vez ese sábado cerca del mediodía, pero en esta ocasión regresó con dinero a casa de los Juárez-Salim. Ese día comieron, y recibieron la visita de otro amigo al que apodan “Suri”, quien estuvo unas horas, se fue y regresó a la noche. Este hombre habría recibido $35.000 de manos de Camila para que compre cocaína, algo que finalmente hizo.

Alrededor de las 21 horas del sábado 8, Camila se habría retirado de la casa de los Juárez-Salim, con el celular de María de los Milagros. Esta habría sido la última vez que la vieron con vida.
Eduardo Pallares, el presunto femicida habría acordado pagarle $40.000
Pallares habría contactado a Camila a través de la red social Facebook. Según se desprende de la investigación habría acordado con ella un encuentro en “la esquina de Electro Frías” (cerca de la casa de los Juárez-Salim). Pallares le habría prometido $40.000 a la adolescente a cambio de un encuentro íntimo. La menor habría accedido y acudido a su encuentro con el celular de “Marilim” y la promesa de regresar a la casa horas más tarde.
Micaela también habría acordado un encuentro íntimo con un hombre al que conocen como “Manolo”, por lo que se retiró de casa de los Juárez-Salim el domingo 9 de noviembre, a las 2 de la madrugada aproximadamente. Los otros jóvenes, Facundo y “Suri” también se habrían ido del domicilio.
Hallazgo y conmoción
El domingo, cerca de las 7:30 de la mañana, un hombre que caminaba por inmediaciones de la RN 157 y calle Catamarca vio el cuerpo de Camila y dio aviso a la Policía. Resguardaron el lugar hasta el arribo de la Fiscal Simoes, quien ese mismo día solicitó la detención de Pallares.
El hombre de 37 años habría utilizado la correa de la llave de la moto para ultimar a Camila. La Junta Médica determinó que la causa de la muerte fue “por asfixia y estrangulamiento”. Además encontraron lesiones y moretones en otras partes del cuerpo de la menor.
En el domicilio de Pallares también encontraron el celular de Camila Barrera. El dispositivo junto con el de Juárez, Salim, Cerri, “Suri” y el presunto femicida están siendo peritados, por lo que esta semana podría haber novedades. En total son siete celulares y no se descarta la solicitud de peritajes sobre otros dispositivos.
Investigación paralela
A raíz del femicidio de Camila Barrera, la Fiscalía abrió una investigación paralela por otros delitos conexos como la droga y la prostitución, especialmente teniendo en cuenta que la víctima era menor de edad.
En este punto juegan un rol fundamental los celulares que ya están en manos de la Justicia y al ser abiertos se podría llegar a más personas involucradas en ese entramado.
Pedido de justicia y cambio de carátula
Familiares y amigos de Camila Barrera llevan el recuerdo de la joven, y con él el pedido de Justicia para que el o los responsables paguen por el asesinato de la adolescente. Asimismo, piden que se cambie la carátula a femicidio porque entienden que están dadas las condiciones para que así sea.

Camila fue la tercera víctima de femicidio en el año en Santiago del Estero. Un número que guarda historias y un pedido colectivo que parece no tener fin #NiUnaMenos.
