Info del Estero recibió en su WhatsApp varias quejas y denuncias de “abeleras” que reclamaron por lo que todo parece indicar la existencia de entradas “mellizas” y descargaron su furia contra la organización.
“Cuando quise entrar con mi hija, como todo era con QR, nos dijeron que con mi entrada les saltaba que ya habían entrado”, comentó a nuestro número una mujer y amplió: “nos tuvieron un rato largo al un costado, vino una persona y nos dijo que ya habían entrado y en eso escucho que otra persona estaba a los gritos diciendo que ‘¿como que ya entró alguien?’. Era el mismo problema mío”.
Otra persona, en un mensaje enviado anoche y con una foto para ser vista una sola vez comentó que “sabe Dios los malabares para pagar la entrada y nos tuvieron un grupo porque decían que mi entrada había sido usada, y mis amigas no querían entrar, haciéndome el aguante a mi. Al final, encima con una actitud de m…. de uno de ahí, como si me hiciera un favor, entramos y nos pusimos en un pasillo”.
Esta misma situación fue relatada por el primer testimonio, que “luego de un rato largo mi hija y yo ingresamos y nos acomodaron, casi de favor a un costado”.
Un tercer mensaje recibido en nuestro WhatsApp detalló que “a mi em rechazaba el ingreso con QR, pero no me decían que marcaba la pantalla, hasta que en el cuarto intento me dijeron que ya había sido usado. Pero me llamó la atención que la persona que estaba ahí puso cara como de ‘uh otra vez’ y me dijo ‘ponete aquí a un costado, ya te hacen pasar, vamos teniendo varios casos”.
¿Errores del sistema? ¿Mala organización? ¿Sobreventa? ¿Avivada? No se sabe. Lo cierto es que varias personas pasaron un mal momento en el ingreso al recital de Abel Pintos, habiendo adquirido, según ellas, las entradas por la vía legal.
“Les juro que si yo estaba sola me volvía no sin antes hacerles un escándalo, pero fui con mi hija y me partía el alma verla ahí con esa carita”, comentó una de las afectadas.
