El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este viernes una reforma en su política de cargos y sobrecargos, lo que representará un alivio financiero para Argentina de aproximadamente u$s3.200 millones, según confirmó el Gobierno. La medida, que reduce las tasas aplicadas a los países deudores, fue comunicada por la directora del organismo, Kristalina Georgieva.
“En un contexto global desafiante y en un momento de altas tasas de interés, nuestros miembros han acordado un paquete integral que reduce sustancialmente el costo de los préstamos, mientras se mantiene la capacidad financiera del FMI para apoyar a los países necesitados”, expresa el comunicado oficial.
“Las medidas aprobadas reducirán los costos de endeudamiento del FMI para los miembros en un 36%, o alrededor de u$s1.200 millones anuales. El número previsto de países sujetos a recargos en el año fiscal 2026 se reducirá de 20 a 13. Esto se logra reduciendo el margen sobre la tasa de interés del DEG, elevando el umbral para los recargos basados en el nivel, bajando la tasa para los recargos basados en el tiempo y aumentando los umbrales para las comisiones de compromiso. El paquete aprobado entrará en vigor el 1 de noviembre de 2024”, indicó la directora del FMI.
Además, explicó que “Si bien se redujeron sustancialmente, los cargos y recargos siguen siendo una parte esencial del marco de cooperación crediticia y gestión de riesgos del FMI, en el que todos los miembros contribuyen y todos pueden beneficiarse del apoyo cuando lo necesitan. En conjunto, los cargos y recargos cubren los gastos de intermediación crediticia, ayudan a acumular reservas para protegerse contra los riesgos financieros y brindan incentivos para un endeudamiento prudente. Esto proporciona una base financiera sólida que permite al FMI brindar un apoyo vital para la balanza de pagos en condiciones asequibles a los países miembros cuando más lo necesitan”.
“Esta reforma ayuda a garantizar que el FMI pueda seguir prestando servicios a nuestros miembros en un mundo cambiante”, concluyó.
El rol de Martín Guzmán en la reducción de los sobrecargos
Durante su paso por el Ministerio de Economía, Martín Guzmán fue particularmente activo sobre este asunto. Se reunió con representantes de distintos países y lo puso en agenda de los foros en los que Argentina participó, como el caso del G20 que en uno de sus encuentros lo incluyó en su declaración final.
Ya por fuera de la gestión, el ex ministro y el premio Nóbel Joseph Stiglitz junto con el profesor de la universidad de Boston, Kevin Gallagher, presentaron una propuesta concreta para reformar este punto de la arquitectura financiera internacional.
Qué incluía la propuesta presentada por Martín Guzmán y Joseph Stiglitz
1 – Reducción de los sobrecargos
2 – Incremento del umbral a partir del cual se cobran los sobrecargos
3 – Reducción de la tasa base
Los sobrecargos fueron descubiertos en 2020 cuando se iniciaron las negociaciones de Argentina con el Fondo. Desde ahí se inició una cruzada por el mundo, posicionando el tema en los distintos foros y logrando adhesiones de los países líderes
Luego de la salida de Guzmán de Economía siguió con el pedido: en abril de este año organizó un encuentro con los directores del FMI en Washington DC, en el edificio del Fondo, y luego un seminario con masiva convocatoria en el Vaticano, del que participó el Papa Francisco. El presidente de Brasil, Lula da Silva, también manifestó su adhesión y pidió por esta reforma, siendo el que preside este año el G20.
FMI: pedido de 150 economistas del mundo para la reforma de las tasas
Un grupo de más de 150 economistas, incluyendo tres ex ministros de economía de Argentina, Martín Guzmán, Martin Lousteau y Jorge Remes Lenicov, instaron al FMI a reformar significativamente sus políticas, especialmente en cuanto a los sobrecargos.
Otros destacados economistas que firmaron son Stiglitz, Kevin Gallagher, Jayati Ghosh, Mariana Mazzucato, Thomas Piketty y José Antonio Ocampo.
FMI: Los sobrecargos
Lo que se discute es la política de tasa de interés del FMI, que impone tasas adicionales a los países cuyas deudas han superado ciertos umbrales de tamaño y tiempo.
Actualmente, 675 millones de personas viven en países de bajos y medianos ingresos cuyos contribuyentes están proyectados a pagar al FMI aproximadamente $2 mil millones solo en sobrecargos cada año durante los próximos cinco años.
Es importante destacar que la política de sobrecargos del FMI ha sido objeto de críticas y controversias en el pasado. Algunos argumentan que los sobrecargos no logran su objetivo de desalentar la dependencia del FMI y, en cambio, pueden exacerbar los problemas de deuda de los países en crisis.
Principales críticas a la política de sobrecargos del FMI
– Prociclicidad. Los sobrecargos aumentan durante las crisis financieras, cuando los países más necesitan acceso a fondos.
– Regresividad. Los sobrecargos afectan desproporcionadamente a los países de bajos y medianos ingresos.
– Ineficacia. Los sobrecargos no logran desalentar la dependencia del FMI.