En un reciente comunicado dirigido al fiscal Ramiro González, Fabiola Yañez, ex primera dama de Argentina, solicitó garantías de seguridad en relación con la revisión de los intercambios de mensajes que mantuvo con el expresidente Alberto Fernández. En su mensaje, Yañez enfatizó que los chats contienen evidencias de coacción, amedrentamiento y violencia, y solicitó que se acceda únicamente a esas conversaciones.
Esta solicitud se produce tras el colapso de un acuerdo de colaboración con España, donde Yañez no se presentó para entregar su teléfono celular como se había pactado. El fiscal González registró el escrito y aclaró en el expediente que el objetivo de la obtención de pruebas es investigar los actos ilícitos denunciados que surgen de dichas conversaciones.
La palabra del fiscal
El fiscal también comunicó que, debido a la incomparecencia de Yañez, se cerró la vía diplomática para obtener la evidencia, pero destacó que todavía puede presentar pruebas a través de otros canales. La incertidumbre persiste en torno a si Yañez finalmente entregará su celular, como estaba previsto.
El incidente tuvo lugar el miércoles pasado, tras dos días de espera para que Yañez cumpliera con la entrega del dispositivo al Ministerio Público Fiscal de Madrid. Durante ese tiempo, la ex primera dama publicó en redes sociales: “Tengo miedo”, sin dar más explicaciones.
Ante la falta de progreso, el fiscal decidió avanzar con otras líneas de investigación, como el análisis de las llamadas entre Fernández y Yañez, la evaluación de fotografías que supuestamente documentan lesiones, y la revisión del celular del ex intendente de la Quinta de Olivos, que está vinculado a otra causa por corrupción. También se convocó a Sofía Pacchi, amiga de Yañez, para declarar el 17 de octubre.
La reacción de Alberto Fernández
Por su parte, Alberto Fernández solicitó la recusación del fiscal, argumentando que existían “razones legítimas” que ponían en duda su objetividad y, por lo tanto, su imparcialidad en el caso. La defensa de Fernández argumentó que hubo violaciones al principio de igualdad de armas y que las acciones del fiscal erosionaron la confianza en el proceso judicial.
Uno de los puntos de controversia en la recusación se centra en la situación del celular de Yañez, con la defensa alegando que no se permitió la participación de un perito de parte y que los derechos del imputado fueron vulnerados. El abogado de Fernández criticó la no entrega del celular como una falta de respeto hacia el proceso judicial y como un fracaso en la gestión del exhorto internacional.
La denuncia
Fabiola Yañez denunció a Alberto Fernández tras hallazgos en el celular de la secretaria del presidente, donde se encontraron conversaciones e imágenes que podrían implicar al exmandatario en delitos de “lesiones leves en contexto de violencia de género”. Aunque inicialmente no buscó avanzar con la denuncia, posteriormente acusó públicamente a Fernández, quien fue imputado por lesiones graves y amenazas en el contexto de violencia de género.
El dictamen del fiscal detalla que Yañez fue víctima de una relación marcada por hostigamiento y agresiones físicas, en un contexto de violencia de género que se vio intensificada por la asimetría de poder que se estableció con la elección de Fernández como presidente.
