Investigan el crimen de una reconocida psiquiatra: la degollaron en un intento de robo

Una reconocida psiquiatra de 68 años fue encontrada asesinada este sábado en su casa de la localidad de City Bell, partido de La Plata. Si bien no hay detenidos, los investigadores tienen algunas certezas: entraron varias personas a robar, la mujer intentó defenderse y murió desangrada por un corte en el cuello, además de otros en varias partes del cuerpo.

La víctima fue identificada como Virginia María Franco, que había trabajado para el ministerio de Salud bonaerense y actualmente estaba jubilada. Vivía sobre la calle Cantilo, entre 15A y 17.

La Policía Bonaerense llegó este sábado al domicilio de Franco tras el llamado al 911 de un allegado a la víctima que, de momento, no está libre de sospechas y que estuvo demorado hasta las primeras horas de este domingo.

Los policías y los investigadores de la fiscalía que conduce Álvaro Garganta encontraron en la casa todos los indicios de un robo: la escena del crimen estaba desordenada y faltaban algunos objetos de valor.

Fuentes policiales deslizaron que no había ninguna abertura forzada, y la notebook de la víctima estaba conectada arriba de la mesa.

Al fiscal Garganta le llegó este domingo el resultado de la autopsia sobre el cadáver de Franco. El informe indica que tenía lesiones de defensa, y que sufrió diversos cortes en distintas partes del cuerpo, uno de ellos en el cuello que fue mortal. La mujer presentaba cortes en un dedo y en el mentón, además de un golpe en el rostro. Se defendió de su o sus asesinos.

Según determinaron los forenses, la mujer -viuda y sin hijos- murió por causa de un shock hipovolémico producido por la gran cantidad de pérdida de sangre.

“No fue un gran robo. No se llevaron mucho, se ve que algo se les fue de las manos y terminó como terminó”, comentó a este medio una fuente de la investigación que en principio fue caratulada como “averiguación de causales de muerte” pero luego mutó a un “homicidio en ocasión de robo”.

Garganta ordenó revisar todas las cámaras de seguridad de la zona para dar con los sospechosos, además de haber secuestrado el teléfono de la víctima para encontrar allí alguna indicio.

Una posibilidad es que los asesinos hayan entrado al domicilio creyendo que no había nadie, con el fin de cometer lo que se conoce como “escruche” (el robo de los objetos de una casa cuando sus ocupantes no están), y que inesperadamente se encontraron con la mujer allí.

En esa misma línea, no descartan que alguno de los autores del crimen sea conocido de la víctima, por eso se le secuestró el teléfono celular a la persona que llamó al 911 y lo mantuvieron retenido en una comisaría hasta las primeras horas de este domingo.