Tras varios días de expectativa y adelantos que encendieron las redes, finalmente se emitió la entrevista más esperada de la semana: el mano a mano entre Eugenia “La China” Suárez y Moria Casán en La Mañana con Moria (El Trece). La charla, registrada en un set especialmente montado, combinó confesiones, humor, tensión y momentos de notable complicidad entre ambas figuras, y rápidamente se convirtió en uno de los episodios más comentados de la farándula.
La actriz habló sin filtros de su vida personal y recordó cómo comenzó su relación con Mauro Icardi en París, en 2021, cuando ambos mantenían vínculos con otras parejas.
“Lo que nos pasó con Mauro no lo podíamos explicar, fue de otra vida. Nos enamoramos en París”, aseguró, al tiempo que rememoró entre risas la primera vez que se vieron cara a cara: “Yo no podía más de los nervios… y no soy una mina tímida”.
Según relató, fue Icardi quien tomó la iniciativa con un mensaje que la sorprendió en un momento particularmente difícil de su vida. “Él me escribió en un momento en el que yo estaba bajo tierra. Me puso: ‘Esa boquita…’”, contó. Aquel primer encuentro, en una habitación de hotel, quedó grabado en su memoria: “Pensé el outfit, fui muy simple, sin maquillaje. Tenía un pantalón negro ancho y una remera blanca”.
Suárez también habló del desgaste en su relación anterior y confirmó que, cuando empezó la historia con Icardi, ya no se sentía querida ni acompañada. Ante la consulta directa de Moria, reconoció que se trataba de Benjamín Vicuña.
“Yo ya no me sentía deseada. Estiramos mucho la relación y me daba culpa, porque ya me había separado del papá de Rufina. Lo sentí como un fracaso”, expresó.
En cuanto a su vínculo actual con Icardi, destacó que se trata de una relación sin dependencias, pero con fuerte compañerismo. “Es la primera vez que me pasa que soy mejor amiga de mi pareja”, dijo, diferenciándose de experiencias pasadas marcadas por los celos y el cuidado constante de sus palabras.
Una previa recargada de expectativa
La entrevista ya venía generando ruido desde el fin de semana, luego de que se filtraran imágenes del detrás de escena. La presencia inesperada de Icardi en el hotel elegido como locación le dio un giro todavía más explosivo a la previa, alimentando especulaciones en portales, redes y programas de espectáculos.
La producción cuidó cada detalle: dos sillones individuales blancos, flores frescas, bandejas de masas, una mesa central con vajilla de porcelana y una iluminación suave que buscó crear una atmósfera íntima. Moria lució una blusa blanca con pantalón estampado en negro; Suárez, un conjunto verde oliva con el pelo suelto.
Los videos y fotos publicados por figuras del espectáculo circularon rápido y aumentaron el clima de expectativa, especialmente después de la reciente entrevista de la actriz con Mario Pergolini.
El encuentro que no defraudó
Finalmente, la charla salió al aire y confirmó lo que se intuía: sería uno de los momentos televisivos más resonantes de la temporada. El ida y vuelta entre la China y Moria dejó definiciones personales, anécdotas inéditas, confesiones sobre su vida afectiva y un análisis sin rodeos del vínculo que hoy comparte con Icardi.
Las redes reaccionaron al instante y los ciclos de espectáculos dedicaron largos segmentos a desglosar cada frase y cada gesto. Tras la enorme previa mediática, el encuentro cumplió con las expectativas y ya quedó instalado como uno de los grandes temas del día.
