Naranja X aplicó nuevos ajustes en medio del avance de la morosidad. La empresa del Grupo Galicia informó una utilidad de $32.314 millones a septiembre, afectada por el salto de los cargos por incobrabilidad y el deterioro del crédito al consumo.
Esta vez, para reducir costos, la empresa decidió cerrar la sucursal de Tartagal, donde ya desarmaron las oficinas, marcando el fin de la atención presencial de la financiera en la ciudad. Se estima que unas 50 personas fueron despedidas.
La peor parte de esta decisión es el destino de sus trabajadores. La mayoría de los empleados de la sucursal quedaron sin su fuente de trabajo, confirmando una ola de despidos. Solo uno de ellos continuaría realizando tareas para la empresa, pero lo hará de manera remota.
Morosidad en crecimiento
La firma registró cargos por incobrabilidad por $525.142 millones, un volumen que triplica al del mismo período del año pasado y que absorbió buena parte del margen operativo. Este salto se vio reflejado en los indicadores internos que monitorean el avance de los atrasos.
El roll rate, que mide cuántos clientes pasan de un atraso leve a uno más grave, es decir cuán rápido “empeora” la mora, mostró presión durante el trimestre: el indicador a 30 días subió a 9,9% (desde 9,6% en el segundo trimestre) y el roll rate a 90 días avanzó a 3,4% (contra 2,6%).
