Lanús escribió una nueva página gloriosa en su historia al consagrarse campeón de la Copa Sudamericana, luego de vencer por penales 5 A 4 a Atlético Mineiro tras un partido que terminó 0-0 en los 120 minutos y que tuvo una definición para el infarto en el estadio neutral elegido para la final.
El encuentro fue parejo, intenso y más emotivo que brillante. Ambos equipos buscaron romper la paridad durante los 90 minutos reglamentarios y el alargue, pero las defensas y los arqueros fueron protagonistas para sostener el cero.
La definición desde los doce pasos tuvo todos los condimentos. El primero en lucirse fue Everson, arquero de Mineiro, quien le contuvo su remate a Walter Bou, generando preocupación en el conjunto argentino. Pero rápidamente apareció la gran figura de la noche: Nahuel Losada, el arquero de Lanús, quien atajó los penales de Hulk y Biel, manteniendo con vida al Granate en la serie.
Cuando Lautaro Acosta tuvo en sus pies la chance de asegurar el título, su remate salió por encima del travesaño, dejando pasar una oportunidad clave. Sin embargo, el destino le tenía preparada otra historia a Lanús: Losada volvió a agigantar su figura y detuvo el último penal ejecutado por Vito Hugo, desatando la fiesta granate.
Con este triunfo, Lanús no solo levanta un nuevo título internacional, sino que además se asegura su lugar en la Copa Libertadores 2026, completando una campaña inolvidable.
La actuación de Nahuel Losada, determinante en la tanda de penales, lo transformó en el héroe absoluto de la noche y en el nombre que quedará grabado para siempre en la memoria de los hinchas granates.
