Caro Uriondo es periodista deportiva y fue una de las que cubrió los octavos de final entre Central Córdoba y San Lorenzo, donde el Ferroviario se impuso y logró el pase a cuartos por la Copa de la Liga. Al finalizar el encuentro, mientras hacía su trabajo, el fotógrafo del azulgrana la agredió, le quitó el celular y le gritó una cadena de insultos.
La joven relató en su cuenta de Instagram todo lo sucedido. “Son las 2:30 y recién llegó de la cancha. Nunca había tenido que hacer este tipo de video. Soy periodista, y hace tres años que cubro los partidos de Central Córdoba”, explicó.
Su trabajo consiste en subir fotos y videos a redes sociales donde relata los pormenores de los encuentros deportivos. Sin embargo, en esta ocasión le tocó presenciar hechos que estaban en el ojo de la televisión bonaerense, por lo que se acercó a filmar. Había un tumulto donde, al parecer, la seguridad de San Lorenzo mantenía un enfrentamiento con la platea de Central Córdoba.
Mientras ella hacía su trabajo, un hombre (el fotógrafo del club visitante) le sacó el celular que tenía en la mano. “Me dan un empujón que no sé si era por el tumulto o que esta persona me ha empujado y me empieza a increpar porque estaba filmando. Me he asustado mucho, no me la veía venir hasta que veo a este tipo de frente y me empieza a increpar entonces le grito que estaba trabajando y me decía por qué hacía eso, entonces le digo por qué me sacó el celular”, relató sobre el entredicho.
En ese momento, los utileros del Ferroviario se acercaron a ella para sacarla de esa situación. “Les agradezco de corazón a Waldo y a Nahuel porque ellos me han defendido, y ha empezado la trifulca con este sujeto. En el video que tengo se ve la violencia con la que me saca el celular“, continúa. Cuando los utileros fueron a defenderla llegó la policía y personal de la Liga “a calmar un poco las aguas y lo han llevado a este sujeto al vestuario”.
“Obviamente me quedé con una bronca inexplicable. Únicamente estaba haciendo mi trabajo, no estaba haciendo nada que no debía, en el lugar estaba lleno de fotógrafos, no era la única persona que estaba presente en ese momento… Cuando logro calmarme un poco me voy al vestuario de San Lorenzo a esperar que esta persona salga. Cuando sale se va, lo sigo hasta afuera y le digo que era un desubicado por la forma en la que se había manejado conmigo, a lo que me dice que a él no le importaba que yo no tenía por qué filmar. Sé que es fotógrafo de San Lorenzo”, contó.
En medio del shock, la joven relató que el fotógrafo nunca le pidió disculpas y que todo el tiempo trató de minimizar la situación mientras otros lo encubrían. Fotógrafos y periodistas se solidarizaron, y remarcaron el maltrato por parte de esta misma persona.
