Multitudinaria celebración en honor a la Virgen de la Consolación de Sumampa

Con un imponente marco de fieles y profundo clima de devoción, se desarrolló este domingo la tradicional festividad en honor a Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, patrona de los transportistas y protectora de los humildes.

Miles de peregrinos provenientes de distintas provincias se congregaron en el santuario ubicado en Sumampa, departamento Quebrachos, uno de los centros de fe más importantes del país.

El ministro de Gobierno, Seguridad y Culto, Marcelo Barbur, participó de los actos oficiales junto al intendente de Sumampa, Fernando Bernasconi, y el comisionado municipal de Ramírez de Velazco, Marcelo Bernasconi. Las autoridades acompañaron la procesión encabezada por la imagen de la Virgen, en un recorrido cargado de emoción y recogimiento espiritual.

Posteriormente, los presentes ingresaron al santuario donde se celebró la Santa Misa, presidida por el arzobispo Vicente Bokalic, quien agradeció la presencia de los fieles y destacó el valor histórico de esta peregrinación.

Conmemoración singular: Consolación de Sumampa y Cristo Rey

Este año, la festividad coincidió con la Solemnidad de Cristo Rey, lo cual otorgó a la ceremonia una especial significación espiritual. Durante su homilía, el arzobispo Bokalic subrayó la profunda conexión litúrgica entre ambas celebraciones: “El trono de Cristo Rey es la Cruz”, afirmó, haciendo referencia a la entrega y el sacrificio como camino hacia la verdadera realeza espiritual.

También resaltó la figura de María como madre de la consolación, cercana a los pequeños y humildes, brindando esperanza y sostén a los corazones afligidos. Un mensaje que resonó con fuerza entre los peregrinos, muchos de los cuales caminaron durante días para llegar al lugar santo.

Breve historia de la devoción

La Virgen de la Consolación de Sumampa es una de las advocaciones marianas más antiguas del país. La imagen fue traída desde España en el siglo XVII por Juan de Argañaraz y Murguía para brindar consuelo a los viajeros y proteger a quienes atravesaban los extensos caminos del norte argentino.

Con el paso de los años, Sumampa se convirtió en centro de peregrinación nacional, siendo declarada Patrona de los Transportistas y símbolo de acompañamiento espiritual para quienes emprenden camino.

Fe que mueve multitudes

Como cada año, miles de fieles arribaron a pie, en bicicleta, a caballo y en vehículos particulares. Entre ellos, familias, agrupaciones religiosas, trabajadores del transporte, jóvenes y adultos mayores que renuevan su fe y agradecen favores recibidos.

Se destacó el trabajo de servidores, bomberos voluntarios, agentes sanitarios, fuerzas de seguridad y personal municipal que asistieron a los peregrinos durante la jornada.

La festividad dejó imágenes de gran valor simbólico: pañuelos al viento, cantos devocionales y emociones compartidas que reflejan la fuerza espiritual de la comunidad.

La Virgen de la Consolación de Sumampa se convirtió nuevamente en un faro de fe, esperanza y unidad para los devotos.