La tradicional peregrinación en bicicleta hacia la Virgen del Valle, en Catamarca, tendrá este año una historia especial: Mario Luna, reconocido ciclista devoto con décadas de recorrido, viajará por primera vez acompañado por su nieta Dalma, quien a sus pocos años se prepara con emoción para cumplir un sueño compartido.
Mario lleva 55 años realizando este viaje de fe desde Santiago del Estero, pero esta edición será distinta. Su nieta se sumará por primera vez al desafío, luego de meses de entrenamiento junto a él. Dalma no pudo evitar quebrarse al hablar del momento que la espera: “Es un gran sueño que tengo con mi abuelo. Ojalá que nos vaya bien, que no pase nada, que la Virgencita de noche nos tenga con salud”, expresó entre lágrimas.
Una tradición que se hereda
Para Mario, compartir este recorrido con su nieta tiene un valor profundo. La acompañó en cada salida, en cada práctica y en cada preparación para que llegue lista al camino que tantas veces transitó.
El ciclista también dejó un mensaje para quienes dudan en sumarse a la peregrinación: “Que tengan fe, que entrenen, que van a llegar”, alentó.
Si todo marcha según lo previsto, partirán el 6 a la madrugada desde Santiago del Estero, junto a un grupo numeroso de peregrinos ciclistas que todos los años se organiza para viajar.
Mario aseguró que el camino siempre es seguro cuando se emprende con fe: “La Virgencita nos protege en el camino”, afirmó convencido.
