El empresario tucumano Emilio Luque, quien años atrás se declaró en quiebra en Santiago del Estero dejando a cientos de empleados sin la indemnización correspondiente, inició ahora el proceso de venta del Ingenio Concepción. La operación se encuentra en negociaciones con inversores chilenos, según confirmó el sitio Tendencia de Noticias, en un contexto que vuelve a generar inquietud entre los trabajadores.
La venta se produce a pocos días de culminar la zafra 2025, periodo en el que la planta aportó el 14,4% de toda la caña molida de Tucumán. El ingenio, ubicado en Banda del Río Salí, procesó este año 2.719.008 toneladas de caña en 213 días y emplea a cerca de 1.200 trabajadores, siendo un polo productivo y laboral central para los departamentos Cruz Alta, Leales, Burruyacú y Tafí Viejo.
Luque había adquirido el Concepción y el Marapa en 2017, en una operación estimada en US$ 200 millones. Ocho años después, busca desprenderse del complejo sucroenergético, uno de los establecimientos más grandes del país, cuya estructura productiva abarca azúcar crudo, alcohol, derivados y subproductos destinados a distintas industrias.
La posible venta abre un capítulo clave para el sector azucarero y alcoholero tucumano, tanto por el peso productivo del ingenio como por su impacto económico y laboral. En paralelo, el antecedente del empresario —que dejó trabajadores sin cobrar en distintas provincias— alimenta la incertidumbre de los empleados ante una nueva transición empresarial.
