Sebastián Maguna, padre de Camila Maguna, la joven madre de 20 años que perdió la vida tras un trágico accidente vial, visitó este jueves el estudio de La Mañana de Info, donde compartió una reflexión profunda y emotiva sobre cómo la familia decidió transformar el dolor inmenso de su partida en un gesto de amor que permitirá salvar otras vidas: la donación de sus órganos.
En una charla cargada de sensibilidad junto a Leo y Luana, Sebastián recordó a su hija y habló sobre el proceso, aún reciente y devastador, de aceptar su muerte.
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El accidente que cambió todo
Camila, oriunda de Clodomira, había sido internada el miércoles pasado en el Centro Integral de Salud Banda (CISB) con pronóstico reservado, luego de un grave siniestro vial ocurrido en la Ruta 21. Viajaba en motocicleta junto a su pareja, Juan Mansilla, y su bebé de cuatro meses cuando el vehículo derrapó en circunstancias que aún investiga la fiscal Cecilia Guido.
Según relató a Info del Estero un tío de la joven, el siniestro se habría producido por una falla mecánica: “A ellos se les ha salido la cadena y ha quedado agarrada en el piñón. Y en eso han derrapado, y Camila se ha llevado la peor parte. Ella iba con su marido y su bebé”.
La joven madre sufrió politraumatismos graves, pérdida de conocimiento y lesiones severas en el tórax, columna y región cervical. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, el viernes por la noche se confirmó el diagnóstico de muerte cerebral, y en la madrugada del sábado se produjo su fallecimiento.
Un adiós que se convierte en esperanza
En medio de la dolorosa despedida, la familia Maguna tomó una decisión que hoy resuena como un acto de inmensa generosidad: autorizar la donación de órganos de Camila. “Su muerte fue injusta y demasiado prematura, pero supimos que ella podía seguir ayudando. Ese pensamiento nos sostuvo”, manifestó su padre en el estudio.
Su testimonio, sereno y profundamente humano, dejó un mensaje claro: incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad puede iluminar el camino. La historia de Camila, su lucha y el amor de su familia se han convertido en un ejemplo de cómo un gesto noble puede transformar el dolor en vida para otros.
