En un fallo dividido, la Sala II de la Cámara Federal Porteña revocó la decisión del juez Sebastián Casanello, quien previamente había desestimado los pedidos de nulidad de los audios que involucran a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo “Lule” Menem.
La defensa de Emmanuel y Eduardo Kovalivker, y del exdirector de ANDIS, Diego Spagnuolo, alegaron que los audios en los que se menciona el cobro de una coima del 3%, carecen de validez.
Los camaristas Martín Irurzun y Roberto Boico criticaron la falta de claridad sobre la autenticidad de las grabaciones atribuidas a Spagnuolo. En su resolución, destacaron que no se ha demostrado quién realizó las grabaciones ni si fueron manipuladas o editadas.
El planteo se origina en la defensa presentada por Martin Magram y Mauricio D’Alessandro, quienes argumentaron que la causa se basó en pruebas cuya procedencia es incierta, potencialmente obtenidas sin consentimiento, lo que violaría el derecho a la intimidad.
El juez Casanello había determinado que no existía un perjuicio concreto y que las denuncias podían sustentarse en conversaciones privadas divulgadas por terceros. Sin embargo, los jueces de cámara consideraron que el razonamiento era insuficiente, apuntando a que, aunque la investigación se inició por informes periodísticos, esos mismos informes contenían datos de los audios en cuestión.
El juez Farah, en su voto disidente, defendió la validez de la resolución apelada, argumentando que los audios exhiben información concreta sobre las presuntas irregularidades en la ANDIS y justifican la continuación de la investigación, desestimando la idea de que se basaran exclusivamente en grabaciones cuestionadas. Así, la controversia legal sigue abierta mientras se busca esclarecer la legitimidad de las pruebas en este caso sensible.
