Inter Miami escribió una página dorada este sábado al consagrarse campeón de la Major League Soccer por primera vez en su historia, en una final que tuvo a los argentinos como protagonistas absolutos. En un duelo cargado de tensión ante Vancouver Whitecaps, el equipo rosa logró revertir un partido que se presentaba complicado y terminó imponiéndose 3-1 gracias a los aportes de Lionel Messi, Rodrigo De Paul y Tadeo Allende.
El encuentro comenzó con emociones fuertes: Inter abrió el marcador por intermedio de Édier Ocampo, quien terminó desviando contra su propia valla un centro desde la derecha ejecutado por Tadeo Allende, uno de los puntos altos del equipo. Sin embargo, Vancouver reaccionó en el complemento y Ali Ahmed igualó el partido entrando libre por el sector izquierdo, instalando nuevamente dudas en el Chase Stadium.
A partir de allí, Messi tomó el liderazgo en el momento clave. Con presión alta y decisión, le robó la pelota a Andrés Cubas sobre el costado derecho y asistió a Rodrigo “Motorcito” De Paul, que definió con categoría al segundo palo para el 2-1 que encendió la ilusión y dio vuelta la historia.
Pero aún quedaba más. En tiempo añadido, Messi volvió a aparecer con su precisión característica para habilitar a Allende en un contragolpe perfecto. El cordobés definió con solvencia y selló el 3-1 definitivo, coronándose héroe en una noche que quedará en la memoria del club.
De esta manera, Inter Miami consiguió su primer título de MLS, con Lionel Messi otra vez decisivo, acompañado por compañeros argentinos que ya son piezas importantes del proyecto deportivo. Una final con ADN albiceleste para una consagración histórica.
