La petrolera Tecpetrol, del grupo Techint presidido por Paolo Rocca, concretó la venta de su yacimiento escuela en Chubut, El Tordillo, marcando un paso más en su estrategia de concentrarse en el desarrollo no convencional en Vaca Muerta. La operación, que se había evaluado durante todo el año, quedó a cargo de Crown Point, un grupo con presencia en distintos rubros y que administra la sucursal argentina de Mercedes-Benz.
El acuerdo, comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), incluyó el pago de u$s 57,9 millones, de los cuales u$s 30 millones fueron financiados por Liminar Energía, parte del holding de los nuevos dueños. Con la adquisición de la participación de Pampa Energía, Crown Point se quedó con el 95% de las concesiones chubutenses, incluyendo además otras áreas más pequeñas como La Tapera y Puesto Quiroga, donde YPF también vendió su participación dentro del Plan Andes. Según informó Crown Point, podría corresponder un pago adicional a Pampa de hasta u$s 3,5 millones.
La compañía también adquirió infraestructura para conectarse al Gasoducto General San Martín y a los oleoductos de Termap, lo que le permitirá transportar el crudo a refinerías locales o incluso exportarlo.
Los nuevos dueños
El empresario Pablo Peralta, junto a Roberto Domínguez, presidente de Crown Point, lideran la firma del grupo ST que ya había mostrado interés por la zona de Chubut desde su etapa como empresa canadiense. Peralta, vinculado al mundo financiero y de seguros, adquirió este año la planta de Mercedes-Benz en Buenos Aires. Crown Point cuenta con experiencia en la operación de campos en Mendoza y Tierra del Fuego, y se considera que tiene el perfil adecuado para administrar El Tordillo.
Salida estratégica de Tecpetrol
El CEO de Tecpetrol, Ricardo Markous, publicó en LinkedIn que la venta responde a una decisión estratégica de enfocar recursos en el negocio no convencional: “El Tordillo fue fundacional para nosotros, nuestro primer gran proyecto como empresa, y funcionó como escuela para toda la compañía”, señaló.
Tecpetrol operaba en la cuenca del Golfo San Jorge desde 1991, y su salida se enmarca en un cambio irreversible del negocio petrolero hacia Neuquén. Al igual que la estatal YPF, la empresa deja Chubut, mientras que las autoridades provinciales, encabezadas por el gobernador Ignacio Torres, buscan amortiguar la caída de la producción y la actividad petrolera, atrayendo a empresas más pequeñas que puedan operar campos maduros.
Contexto del sector
Los problemas en Chubut se remontan a 2016, cuando la caída abrupta del precio del Brent evidenció un declino de producción más severo de lo esperado. Desde 2020, muchas empresas ajustan operaciones y migran hacia Vaca Muerta, donde los proyectos no convencionales concentran la inversión y el crecimiento del sector.
