La variante K del virus de la gripe A (H3N2) encendió las alarmas en Europa y Estados Unidos, donde ya se registran aumentos abruptos de contagios, saturación hospitalaria y una circulación viral precoz.
Especialistas advierten que el brote, que se adelantó varias semanas respecto a temporadas anteriores, podría replicarse en Argentina durante el próximo invierno.
Esta subvariante presenta mutaciones que modifican su cápside externa, lo que le permitiría evadir en parte tanto la inmunidad natural como la inducida por vacunas anteriores. Eso facilita su rápida propagación, especialmente en espacios cerrados o poco ventilados.
Los primeros reportes muestran un aumento muy precoz de casos: en varios países europeos ya se advierte un pico de contagios y demanda sanitaria superior a la habitual, con casos graves, internaciones y presión sobre los hospitales.
Síntomas: cómo identificar la variante K
Los síntomas más comunes son similares a los de una gripe fuerte, pero con particular intensidad. Entre ellos se destacan:
-Fiebre alta de aparición súbita
-Tos seca
-Dolor de garganta
-Dolores musculares y corporales intensos
-Malestar general y fatiga extrema
-A veces, molestias digestivas (dolor de panza o diarrea)
