La Inspección General de Justicia (IGJ) ha suspendido la Asamblea General Ordinaria programada para el 17 de octubre por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en la que Claudio “Chiqui” Tapia iba a ser reelegido para un segundo mandato. También se iba a votar una propuesta para modificar el formato del fútbol argentino, que incluiría la suspensión de los descensos y la inclusión de 30 equipos en la Primera División. Esta decisión se produce tras la denuncia presentada por Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba, quien fue suspendido por dos años.
La AFA planea apelar el fallo de la IGJ; sin embargo, el tiempo corre en su contra, ya que cualquier resolución tomada en la Asamblea podría ser considerada inválida por la Justicia. Los dirigentes del fútbol argentino estaban seguros de que el 17 de octubre Claudio Tapia sería reelegido como presidente de la AFA, ya que solo se había presentado su lista para las elecciones anticipadas, que originalmente debían llevarse a cabo el próximo año.
Además, se pretendía modificar el artículo 35 del estatuto de la AFA, que actualmente limita a cuatro el número de mandatos consecutivos para los miembros del Comité Ejecutivo, incluido el presidente. La denuncia de Fassi busca evidenciar lo que considera una “situación irregular” en las elecciones de la AFA, las cuales, según su escrito, se realizarían “de manera extemporánea –por prematura–, todo de manera inconsulta, antijurídica y violatoria de los propios estatutos y de la ley”. Este martes, la IGJ, dirigida por Daniel Roque Vítolo y encargada del Registro Público de Comercio y de las Asociaciones Civiles y Fundaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, respaldó la posición de Fassi.
