Más de 20 mil jóvenes hicieron fila en La Rural buscando trabajo: la postal de una Argentina en crisis

En una imagen que resume con crudeza el actual momento social del país, más de 20.000 jóvenes se congregaron este miércoles 9 de abril en La Rural para participar de la Expo Empleo BA, una feria organizada por el Gobierno porteño en la que más de 90 empresas ofrecieron alrededor de 1.700 ofertas laborales.

Desde temprano, miles de personas formaron largas filas que rodearon el predio ferial de Palermo, en un intento por acceder a una oportunidad laboral en un contexto de creciente desempleo y precarización, especialmente entre las nuevas generaciones. La escena se convirtió en una postal de la crisis que atraviesa la Argentina bajo el gobierno de Javier Milei, cuya política de ajuste ha profundizado el deterioro del poder adquisitivo y el cierre de fuentes de trabajo.

Leé también: Milei enfrenta su tercer paro general y se convierte en el segundo presidente con más medidas en menos tiempo

El evento, que se desarrolló de 10 a 18 en el Pabellón Azul, incluyó además talleres, capacitaciones y espacios de orientación vocacional y laboral. La entrada fue gratuita, aunque con inscripción previa, y la convocatoria superó ampliamente las expectativas.

“Lo que necesito es un salario que me permita vivir. Tengo trabajo, pero no me alcanza”, expresó Lucas, de 21 años, uno de los asistentes, a las cámaras de C5N. A su lado, Ramiro, otro joven que había renunciado a su puesto en gastronomía por las malas condiciones laborales, detalló: “Me pagaban $13.000 por ocho horas. Si estás en negro, te explotan”.

Otro joven, Jorge, recibido en 2021 como técnico en esterilización, lamentó no haber podido insertarse aún en el mercado laboral formal: “Esto es una pesadilla, pero no hay que bajar los brazos. Algún día, el desierto se va a convertir en agua”, dijo con esperanza.

La masiva asistencia a la feria puso en evidencia el drama cotidiano de una generación que, pese a contar con formación y voluntad, encuentra cada vez más difícil alcanzar un empleo digno. En un país donde la pobreza juvenil supera el 50%, y donde el salario mínimo no cubre la canasta básica, el mensaje de ajuste choca con una realidad que se mide en cuadras de fila y currículums impresos a último momento.