El ministro de Economía, Federico Sturzenegger, anunció que desde la asunción de Javier Milei se produjeron 45.000 despidos en el Estado, en el marco de un plan de reestructuración y achicamiento del sector público. El anuncio generó una rápida respuesta de los gremios, que advirtieron sobre un posible aumento de los recortes laborales en los próximos meses.
En diálogo con la prensa, Sturzenegger explicó que el objetivo del Gobierno es reducir el gasto público y reestructurar organismos para garantizar un superávit fiscal. En este sentido, se refirió a un relevamiento de cerca de 700.000 decretos que, según el ministro, no tienen un seguimiento adecuado. “Para fin de año, queremos hacer una limpieza de las normas para que los argentinos sepan cuáles son las reglas que tenemos en el país”, comentó.
Por su parte, los sindicatos expresaron su preocupación por el impacto de estos recortes en los trabajadores del Estado. Rodolfo Aguiar, titular de ATE, alertó que si los despidos continúan, se estaría ante un pase masivo de trabajadores a disponibilidad. Según los cálculos de ATE, 6.000 trabajadores de la entidad fueron despedidos hasta el momento, y en total en el Estado serían 11.000.
Además, los gremios cuestionaron el uso del término “refuncionalización” por parte del Gobierno, acusando que esto podría facilitar el ingreso de intereses corporativos extranjeros sobre los recursos naturales del país.
El ministro Sturzenegger defendió el plan de ajuste, asegurando que ha permitido ahorrar 1.800 millones de dólares anuales y reducir impuestos para la población. Además, destacó que las reformas son necesarias para cumplir con los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente Javier Milei también reafirmó su apoyo al plan, señalando que el Gobierno continúa con el proceso de privatización y fusión de organismos estatales. Entre los próximos pasos, se contempla la eliminación de más organismos y la privatización de empresas de servicios, como ENARSA.
