“Canto lo que soy”: una charla íntima con Fernanda Legname, la voz rockera de Santiago

Por Lourdes Suárez Torres

Conocer a Fernanda Legname es como escuchar una de sus canciones por primera vez: hay algo que te atrapa, te conmueve y te deja pensando. En el marco del Día del Rock, desde Info del Estero quisimos homenajear a una de las artistas más auténticas de nuestra provincia. Porque Fernanda no solo canta, compone y lidera una banda, sino que se convirtió en una referente indiscutida de la escena musical local. Y lo hace a su manera: con la guitarra al hombro y una voz que no pide permiso.

Nos encontramos una mañana para charlar. Le propuse recorrer su historia, y lo hizo sin vueltas, con esa honestidad que atraviesa cada una de sus canciones.

Construyendo un estilo propio a partir de la influencia familiar

“En mi casa siempre hubo música, mucha y de todo tipo. Vengo de una familia de músicos, así que convivía con el folclore, la música latinoamericana y también con el rock. A los siete años mi viejo me enseñó a tocar la guitarra… y ahí empezó todo”, me contó mientras recordaba esos primeros acordes que marcaron su vida.

Pero no fue un camino directo ni fácil. “Tuve que preguntarme si hacía música porque era lo que me gustaba o si estaba buscando que mi papá me aprobara. Cuando me di cuenta de que quería decir lo mío, sin deberle nada a nadie, empecé a componer de verdad”, confesó. Y se notaba que esa decisión había sido un antes y un después.

En su adolescencia, el rock internacional le pegó fuerte. “Mi hermana me hizo escuchar nu metal, y ahí supe que yo también quería expresarme con esa potencia”, recordó. A pesar de que hoy su estilo tiene un corazón de balada, Fernanda no se encasilla: suena con tintes de blues, se anima al rock y emociona en clave soul. “El blues me abrió puertas. Escuchaba mucho a Pappo, ese rock nacional de los 70 que tenía garra y sentimiento”, explicó. Y es cierto: su voz tiene esa mezcla justa de fuerza y vulnerabilidad.

Dejar de acompañar y comenzar a liderar

Pero quizás uno de los momentos más valientes de su carrera fue cuando decidió dejar de acompañar proyectos ajenos para armar el suyo. “Siempre había estado tocando con otros, haciendo coros o guitarras. Pero tenía muchas canciones guardadas, muchas cosas que quería decir. Me cansé de poner energía en otros lados y decidí apostar por mí”, me contó. Y se le iluminaban los ojos al hablar de su banda, que ya lleva tres años de autogestión pura. Actualmente en Fernanda y Las Sombras Del Atardecer la acompañan Fernando Catálfamo y Jorge More, otros dos talentosísimos músicos de nuestra provincia.

Fernanda compone, arregla, coordina fechas, habla con los músicos, consigue lugares. “Es un laburo enorme, pero no lo cambio por nada. Hoy me siento plena, porque cada canción que canto me representa”, aseguró.

Más que una cantante, Fernanda es una creadora. Una mujer de 29 años que encontró en la música su forma de estar en el mundo. Y que eligió ese camino con coraje, ternura y una voz que no se olvida. Y que a su vez hoy es inspiración para muchas chicas.

“La música me salvó muchas veces. Es mi casa, mi escudo y mi manera de amar”, me dijo al despedirse.

Y así, con esa frase que todavía me resuena, entendí que no hay mejor homenaje para este Día del Rock que contar su historia. Porque Fernanda Legname no solo es “la chica de la guitarra”, el vozarrón y los rulos perfectos: es la prueba de que cuando el arte nace desde el alma, se convierte en verdad.

Fotos y video: Guillermo Juárez