La diputada libertaria Lilia Lemoine volvió a convertirse en tendencia en las redes sociales, esta vez no por un debate parlamentario ni por un proyecto legislativo, sino por un tuit en el que relató su supuesta odisea urbana: “Casi me atropella una bicicleta que venía en contramano. No odiamos lo suficiente a las bicisendas”.
La frase, fiel al estilo mileísta de “no odiamos lo suficiente a…”, buscaba sumar un nuevo enemigo público a la lista libertaria. Sin embargo, lo que generó la mayor repercusión no fue la bicicleta en sí, sino la aclaración que miles de usuarios se ocuparon de recordarle: las bicisendas son, efectivamente, doble mano.
El detalle que Lemoine parecía desconocer desató un festival de respuestas cargadas de ironía, memes y explicaciones viales. Uno de los comentarios más replicados resumió la escena con crudeza: “Lilia, las bicisendas son ambas manos, ¿sabías?”.
Pero el episodio no sorprende. La diputada de Javier Milei, ha hecho de las redes sociales su verdadero recinto parlamentario, donde acumula likes y críticas a fuerza de frases polémicas. No es la primera vez que suelta opiniones sin filtro: cuando los residentes del Hospital Garrahan protestaban por mejoras salariales, sentenció que “hubiesen estudiado otra cosa”, y alguna vez declaró que disfruta de que los hombres le griten cosas en la calle, posicionándose abiertamente a favor del acoso callejero.
Lilia Lemoine: “Yo estudié una carrera con una salida laboral rápida, no era la que yo soñaba, vos tenés que separar tus deseos de tu trabajo”
“Tapitas en el Garrahan no están juntando desde la semana pasada”
“El problema surge cuando se echan los ñoquis, porque hasta una… pic.twitter.com/44pN5qXPHV
— Lautaro Maislin (@LautaroMaislin) June 4, 2025
⭕️ Lilia Lemoine habló del acoso callejero. “Hicieron una ley donde si un hombre dice un piropo puede ir preso. Hay mujeres con mucho resentimiento”.👇🏻 pic.twitter.com/wSx7ivhVcF
— Polito (@PolitoMor) December 19, 2023
Así, entre un desconocimiento vial y una catarata de respuestas ciudadanas, Lemoine volvió a demostrar que si de algo entiende, no es precisamente de tránsito, sino de convertir cualquier desliz en espectáculo mediático.
