Tras el rechazo al veto presidencial de la ley de emergencia pediátrica y de financiamiento universitario, los mercados financieros tuvieron una nueva jornada frenética. Los inversores huyeron de los bonos argentinos que sufrieron desplomes de hasta un 10% en los títulos de referencia de la deuda soberana, como los Bonares y Globales.
Se trata de la primera crisis de estas dimensiones en lo que va del Gobierno de Javier Milei. De momento, el Ministerio de Economía logra acertar en medidas capaces de llevar calma. La únoca medida se conoció esta mañana: un nuevo ajuste en las bandas de flotación cambiaria, con un límite superior en $1474,83 e inferior de $948,76, con ajuste diario y variación mensual de +/-1%.
Mientras tanto, el dólar oficial opera en el Nación a $1.440 para la compra y 1.490 para la venta, pero el dato saliente es que los dólares financieros ya cruzaron holgadamente la barrera de los $1.500, cotizando el dólar MEP a $1.506,59, una suba de 1,4% en la rueda, mientras que el Contado con Liqui se consigue a $1.521,64, un aumento de 1,5%.
El dólar blue, por su parte, ganó 45 pesos, operando en las cuevas porteñas en $1495 para la compra y $1515 para la venta, aunque hay algunos operadores que no largan billetes por encima de ese valor.
Vuela el riesgo país
Queda en claro así que los inversores literalmente están escapan de los papeles argentinos, problema que disparó el índice de riesgo país, que elabora el banco de inversión JP Morgan a 1429 puntos básicos. Esto representa una suba de 183 puntos, o un incremento de 14,69% desde la apertura de hoy.
Hay que remontarse al 11 de septiembre de 2024, para encontrar un índice de riesgo país más alto. La principal diferencia con ese momento es que hace un año se observaba un proceso de desaceleración del índice, hoy la tendencia es exactamente la contraria.
Además, esta disparada del riesgo país viene luego de haberse cerrado un acuerdo con FMI, que supuso el desembolso de US$20.000 millones, de los cuales el país ya recibió 14.000 millones, en “crocante” como diría un argentino medio, mientras que en 2024 la economía estaba buscando estabilizarse y el Gobierno llevaba nueve meses en el poder, de manera que eran más entendible ciertas dudas de los inversores, respecto del programa económico y la capacidad de repago de esos bonos.
Bonos en llamas
En el mercado de bonos por tercera rueda consecutiva esta semana se registran bajas generalizadas, que llegaron a un rojo profundo de hasta 14% en algunos bonos, y en torno al 10% de contracción en los Bonares y Globales 2029 y 2030, los que el mercado toma como referencia, y son los que se emitieron en el marco del canje de deuda que llevó adelante el exministro de Economía, Martín Guzmán, en agosto de 2020.
Tras un arranque muy complicado, los bonos soberanos desaceleran las caídas, marcando mediodía el Bonar 2029 con una baja de -8,2%, mientras que el que vence en 2030 retrocede -5,1% y el 2035 se desploma -10,1%. También se registra fuertes caídas en los Bonares largos, registrando una caída de -10,1% en el 2038 y -8,8 en el 2041.
En cuanto a los Globales también muestran fuertes bajas, con el bono que vence en 2030 retrocediendo -3,2%, mientras que el Global 2035 cae -5,8 y el 2046 -7,4%.
