En un clima de creciente tensión dentro del peronismo tras la carta de Cristina Fernández de Kirchner contra el gobernador Axel Kicillof, como uno de los responsables de la derrota en las elecciones legislativas del 26 de octubre), Máximo Kirchner salió a defender a su madre. Durante la inauguración de un Ateneo Néstor Kirchner, en el que se congregaron militantes de partidos de Florencio Varela, Berazategui y Quilmes, el líder de La Cámpora no escatimó en palabras para expresar su descontento.
“Da vergüenza muchas veces -y mucho más en esta semana- ver que algunos intentaban responsabilizar a la compañera Cristina del resultado electoral. Más allá de que siempre son todos hombres echándole la culpa a una mujer”, dijo, defendiendo a la expresidenta.
El titular del Partido Justicialista (PJ) bonaerense elevó el tono de sus críticas al señalar la injusticia que representa culpar a la expresidenta, quien actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario. “¿Cómo puede ser entonces que algunos responsabilicen a la mujer que no puede salir de su casa, mientras los que pueden salir se esconden cuando los resultados salen mal?”, preguntó.
Máximo hizo hincapié en la necesidad de mantener el respeto dentro del peronismo, resaltando que “hay cosas que entre los compañeros en el peronismo no se hacen”. A su vez, consideró que Cristina Kirchner es una líder política que “no dice a los militantes que hay que poner el cuero”; por el contrario, “el cuero lo pone ella”.
Acompañado por el exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el legislador también lanzó un mensaje a aquellos que se consideran “pragmáticos”, recordando que Cristina ha sido exitosa en sus candidaturas presidenciales, habiendo ganado en 2007, 2011 y 2019. “Las tres veces que fue en una boleta presidencial, las tres veces ganó, y las tres veces ganó el pueblo argentino y el peronismo”, remarcó.
Con estas declaraciones, la grieta entre el kirchnerismo y los sectores que promueven una renovación del peronismo, liderados por Kicillof, se torna cada vez más evidente, reflejando la complicada dinámica interna que atraviesa el partido en tiempos electorales inciertos.
