El FMI alertó sobre el impacto del ajuste en las provincias más pobres y pidió ampliar los impuestos coparticipables

Después de dar el visto bueno a la octava revisión del acuerdo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un extenso informe en el que hizo referencia a distintas cuestiones vinculadas al rumbo de la economía. Entre ellas, alertó sobre la recesión, la necesidad de salir del cepo, de reformar el sistema tributario y también en el impacto del ajuste sobre los territorios provinciales, por lo que pidió ampliar los impuestos coparticipables.

A grandes rasgos, el Fondo volvió a hablar de “mejorar la calidad del ajuste”, pero puntualizó en que para cumplir con esa premisa el equipo económico deberá avanzar en la restitución del impuesto a las Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia que dejaron a pagar el tributo, la “racionalización” de los subsidios, la reforma de los gastos tributarios y el mayor control sobre los gastos. “Aún queda por delante un largo y difícil proceso de ajuste”, resumió el organismo en su staff report.

Bajo este escenario, el ente multilateral de crédito advirtió que “persisten grandes desequilibrios entre los recursos propios y el gasto en todos los niveles de gobierno”. Por eso, criticó la complejidad del sistema bajo el que se mantiene la relación entre los gastos e ingresos de la Nación y las provincias, que incluye transferencias automáticas -como la coparticipación- y otras discrecionales, que involucran incluso a fondos fiduciarios.

“Estos desequilibrios intergubernamentales tendieron a debilitar la disciplina y la eficiencia fiscal en general. El Gobierno recurrió cada vez más a impuestos distorsivos que no son coparticipados y a transferencias discrecionales para obtener patrocinio político y apoyo de los gobernadores”, cuestionó el FMI. También consideró que todavía es necesario que las provincias mantengan sus planes de austeridad fiscal y que se deberá “evitar desigualdades excesivas en el ajuste entre provincias”.

El organismo mencionó tres puntos para definir el estado de situación de los ingresos y gastos provinciales. En primer lugar, detalló que las provincias sufrieron una reducción en sus ingresos por la baja de un 17% en los recursos coparticipados durante los primeros cuatro meses del año que se explica principalmente por la recesión y la decisión de subir el piso del Impuesto a las Ganancias. Además, también estuvieron afectadas por los recortes sobre las transferencias discrecionales del Tesoro nacional, que representaron una caída del 76% interanual.

Luego, el Fondo alertó que el alcance del plan de ajuste que puso en marcha el Gobierno también genera efectos dispares de acuerdo a la “espalda” financiera de cada provincia. “Probablemente las más pobres con capacidad limitada de movilización de ingresos (y por lo tanto más dependientes de transferencias federales) podrían terminar ajustando más; mientras que las provincias más ricas, incluidas aquellas que dependen de regalías mineras, podrían necesitar ajustarse menos”, evaluó.

El FMI también consideró que se deben ampliar los impuestos coparticipables -esto sería, por ejemplo, restituir el impuesto a las Ganancias- y reducir los llamados gastos tributarios -es decir, los fondos que el Estado deja de recaudar porque brindó un régimen especial para favorecer ciertas actividades, como el que se aplicó en Tierra del Fuego. “Esto también ayudaría a evitar recortes gastos esenciales y mitigar el riesgo de ‘financiamientos disruptivos’, como adeudar pagos o emitir cuasimonedas”.

Por último, dijo que el equipo económico deberá promover una reforma tributaria integral, que incluya a las cuentas nacionales como provinciales. “Las reglas fiscales deberían garantizar una mayor coordinación entre los niveles de gobierno”, se expresó en el documento.

Además, el organismo cuestionó el manejo que tuvieron las provincias sobre sus cuentas propias durante los últimos años. “Las provincias han mostrado pocos incentivos para mejorar la eficiencia de sus propios esfuerzos de recaudación de ingresos y el gasto generalmente sigue los ingresos propios más las transferencias, dadas las limitaciones de endeudamiento en muchas provincias”, concluyó.