Argentina tiene la peor expectativa de empleo del mundo para el 2025
El primer trimestre del 2025 será el más duro.

A lo largo del año, las variables económicas en Argentina han mostrado mejoras, destacándose una baja sostenida de la inflación durante cuatro meses. Sin embargo, el consumo sigue sin repuntar y la falta de inversiones concretas genera preocupación, especialmente en el ámbito laboral y expectativas sobre el empleo.

Luis Guastini, director de ManpowerGroup Argentina, señala que, aunque la economía muestra signos de recuperación, esto no se traduce en mejores expectativas de contratación.

Los empleadores mantienen una postura cautelosa, y la falta de inversiones y demanda constante de productos y servicios son factores críticos que limitan la generación de empleo.

Según la encuesta de ManpowerGroup, las expectativas de empleo para el primer trimestre de 2025 son negativas, con una Expectativa Neta de Empleo (ENE) de -1%.

Este dato representa una caída de 5 puntos porcentuales en comparación trimestral, sin cambios interanuales. Argentina vuelve a tener la peor expectativa de empleo del mundo.

En contraste, las actividades vinculadas al consumo, como la producción y comercialización de bienes, muestran las expectativas de contratación más débiles, con un ENE de -5%. A pesar de que en cinco de las nueve actividades económicas se esperan incrementos en las nóminas, las expectativas han disminuido en siete sectores en comparación con el último trimestre de 2024.

Regionalmente, el Noroeste Argentino (NOA) lidera las expectativas de contratación con una ENE de +15%, seguido por Cuyo con +13%. En comparación con el trimestre anterior, el NOA también muestra un incremento significativo en las intenciones de contratación, mientras que el Noreste Argentino (NEA) presenta las expectativas más bajas, con una ENE de -7%.

A nivel internacional, la situación es más alentadora, ya que en América, once de los doce países encuestados esperan aumentos en las expectativas de contratación.

Estados Unidos y México destacan con ENEs de +34% y +32%, respectivamente. En contraste, Argentina se encuentra en la última posición de la región, con una ENE de -1%, lo que refleja la difícil situación laboral del país.