Tres empleados de la Escuela Normal Manuel Belgrano, dos ordenanzas y un profesor, recuperaron su libertad ayer tras dos semanas detenidos, luego de que el juez Fernando Paradelo les otorgara la excarcelación bajo una fianza de $2 millones cada uno. Los acusados, Martín Díaz y Javier Ruiz (ordenanzas), junto a Ariel Rubio (profesor), están imputados por “estafa en perjuicio del Estado provincial” debido al presunto robo de alimentos destinados a programas escolares.
El caso
Según la Fiscalía, entre el 16 y el 20 de diciembre de 2024, los acusados habrían sustraído mercaderías del programa “Refuerzo de Alimentación Escolar”, destinadas a alumnos de nivel inicial, primario y secundario. Los productos robados, que incluían cajas de cereales, budines, arroz con leche, azúcar y otros alimentos identificados con la marca “Tekno-food”, habrían sido trasladados desde las instalaciones de la escuela y almacenados en las viviendas de Díaz, en el barrio Sarmiento, y de Rubio, en el barrio San Carlos, La Banda.
De acuerdo con la investigación liderada por los fiscales Érika Leguizamón y Nicolás Heredia, los alimentos habrían sido comercializados entre vecinos. Para transportar las mercaderías, los sospechosos habrían utilizado una camioneta de Rubio y una motocicleta de Díaz, presuntamente con ayuda de familiares.
Detenciones y excarcelación
Las detenciones ocurrieron entre el 24 de diciembre y el 2 de enero, y durante los allanamientos se incautaron diversos productos alimenticios. En la audiencia realizada ayer, los fiscales, representados por los doctores Bonacina y Rattier, pidieron la continuidad de la detención argumentando que aún faltan pruebas claves.
Sin embargo, las defensas de los acusados, a cargo de los abogados Carlos Toloza, Hugo Casali, Lara Lucatelli Perrén, Juan José Saín y Facundo Ruiz Frágola, lograron que el juez Paradelo concediera la libertad bajo fianza. Además, el magistrado impuso restricciones, como la prohibición de acercarse a los denunciantes y la obligación de permanecer en la provincia durante el proceso.
La versión del profesor
En su declaración, Ariel Rubio negó haber ingresado a los depósitos donde se encontraban los alimentos y aseguró que sus tareas en la escuela se limitaron al traslado de muebles y equipos, como heladeras, freezer, colchonetas y ventiladores. También mencionó haber sido contratado para la desinstalación de equipos de aire acondicionado y mobiliario en otros establecimientos.
La causa continúa en etapa de investigación, mientras se buscan más pruebas que determinen el grado de responsabilidad de los acusados.