Ayer por la tarde, el cuerpo de Luciana Torres, la joven madre de 35 años hallada sin vida el pasado 30 de diciembre en su departamento de un edificio céntrico sobre calle Mitre, fue exhumado y trasladado a la morgue del Hospital Independencia. Allí se llevará a cabo una nueva autopsia, una medida solicitada por la fiscalía y avalada por la Justicia.
En un inicio, las circunstancias apuntaban a un posible suicidio. Sin embargo, con el paso de los días, surgieron nuevos elementos que motivaron a las fiscales Olga Mariela Bitar de Papa y Érika Leguizamón a requerir una reautopsia para profundizar en la investigación y esclarecer las causas de su muerte.
El pedido de justicia en redes sociales
En paralelo, familiares y amigos de Torres iniciaron una campaña en redes sociales difundiendo imágenes de la joven junto con un pedido de justicia. Según afirman, Torres habría atravesado una relación conflictiva con un joven, lo que alimenta las sospechas sobre las circunstancias de su fallecimiento.
Por el momento, las acusaciones se mantienen en el ámbito virtual, sin que se hayan formalizado imputaciones desde el ámbito judicial. No obstante, los resultados de la nueva autopsia podrían aportar información clave para definir el curso de la investigación.
