El papa Francisco continúa estable y fuera de peligro inminente, según informó este martes la oficina de prensa del Vaticano, tras la mejoría en su estado clínico que permitió a los médicos levantar el pronóstico reservado.
Cómo sigue la salud del Papa Francisco
El pontífice de 87 años pasó una noche tranquila y se despertó cerca de las 8 de la mañana. Los análisis de sangre y la respuesta favorable a la terapia farmacológica confirmaron que su evolución es positiva. Sin embargo, fuentes vaticanas señalaron que su estado de salud “sigue siendo complejo”, por lo que el equipo médico se mantiene en alerta.
Francisco permanece en reposo en su apartamento privado en la décima planta del hospital Gemelli, donde sigue con fisioterapia motora y respiratoria. Durante el día, recibe oxígeno mediante cánulas nasales y por la noche utiliza ventilación mecánica con máscara.
A pesar de su recuperación, el papa continuará participando de manera remota en los ejercicios espirituales de la Curia Romana por la Cuaresma, que se celebran en el Aula Pablo VI del Vaticano.
