El mundo del fútbol despide a uno de sus estrategas más reconocidos, Sven-Göran Eriksson, quien falleció este lunes a los 76 años debido a un cáncer de páncreas. El entrenador sueco, que a lo largo de su carrera conquistó 18 títulos, murió rodeado de su familia en su residencia de Björkefors, cerca de Sunne, en el oeste de Suecia, según informó su agente, Bob Gustavsson, en declaraciones a la agencia AFP.
Eriksson, conocido cariñosamente como “Svennis”, había revelado tiempo atrás que padecía esta grave enfermedad, la cual descubrió luego de sufrir un colapso repentino. En una entrevista, el exseleccionador de Inglaterra expresó que el cáncer que lo afectaba era inoperable, pero que prefería mantener una visión positiva frente a la adversidad en lugar de lamentarse.
Su última etapa profesional fue como director deportivo del club sueco Karlstad, puesto que abandonó el año pasado por problemas de salud. Con una trayectoria que comenzó en Suecia a finales de los años 70, Eriksson dejó una huella imborrable en el fútbol mundial. Tras ganar la liga y una Copa de la UEFA con el Gotemburgo, su carrera lo llevó a triunfar en el Benfica de Portugal, la Serie A de Italia, y la Premier League inglesa, donde dirigió al Manchester City y Leicester. Además, fue seleccionador nacional de Inglaterra, México, Costa de Marfil y Filipinas, y trabajó en ligas de China y Tailandia, consolidándose como una figura icónica del deporte.