La Semana Santa es el periodo litúrgico que precede al Domingo de Pascua. Según la Enciclopedia Católica, estos siete días están dedicados a conmemorar los principales acontecimientos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Domingo de Ramos
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos. La Iglesia recuerda la entrada de Cristo en Jerusalén. En esta jornada se realiza la bendición de ramos y una procesión hacia el templo. Durante la misa, se proclama la lectura de la Pasión.
Lunes Santo
El Lunes Santo se conmemora la unción de Jesús en la casa de Lázaro. En el Evangelio, María unge los pies del Señor con perfume y Jesús responde al cuestionamiento de Judas Iscariote.
Martes Santo
El Martes Santo recuerda el anuncio de Jesús sobre la traición de uno de sus discípulos. Según el Evangelio, Judas se retira del grupo y Cristo anticipa que Pedro lo negará tres veces.
Miércoles Santo
El Miércoles Santo la Iglesia conmemora el pacto entre Judas Iscariote y los sumos sacerdotes para entregar a Jesús a cambio de treinta monedas de plata. En la Última Cena, Jesús confirma a Judas como su traidor.
Jueves Santo
El Jueves Santo se celebra la Institución de la Eucaristía y del sacerdocio. Por la mañana, se realiza la Misa Crismal, en la que los sacerdotes renuevan sus promesas. Por la tarde, se lleva a cabo la Misa de la Cena del Señor, que incluye el lavado de los pies y la reserva del Santísimo Sacramento. La liturgia marca el inicio del Triduo Pascual.
Viernes Santo
El Viernes Santo no se celebra la Eucaristía. La liturgia se centra en la Pasión del Señor. A las 15:00 horas o más tarde, se lleva a cabo la adoración de la cruz y la comunión con las hostias consagradas el día anterior. El altar queda desnudo y la cruz permanece visible.
Sábado Santo
El Sábado Santo es un día de silencio litúrgico. No se celebran sacramentos, salvo la Penitencia y la Unción de los enfermos. La Iglesia reflexiona sobre el descenso de Cristo al lugar de los muertos. Por la noche se realiza la Vigilia Pascual.
Domingo de Resurrección
El Domingo de Resurrección inicia con la Vigilia Pascual. En esta celebración se bendice el fuego, se enciende el cirio pascual y se proclaman lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento. Se renuevan las promesas bautismales y se celebra la Resurrección de Cristo.
