Francisco visitó la Basílica de San Pedro y no descartan su presencia en la misa de Pascua

El Papa Francisco no pudo estar presente en el tradicional Vía Crucis en inmediaciones al Coliseo romano en la mañana de este sábado. Sin embargo, pasado el mediodía llegó por sorpresa a la Basílica de San Pedro; lo que ilusiona a los fieles con su presencia en la misa del domingo de Pascua.

En su silla de ruedas y muy custodiado, quiso rezar antes de la Vigilia Pascual. Según fuentes vaticanas, el Sumo Pontífice desea estar presente en la misa del Domingo de Resurrección y en la bendición Urbi et Orbi. Por delegación del Santo Padre, la misa será presidida a las 10:30 en la plaza de San Pedro por el cardenal Angelo Comastri, vicario general emérito del Papa.

Mensaje de la Vigilia Pascual

A través del cardenal Giovanni Battista Re, el Francisco ofreció un mensaje sobre la luz de la Resurrección y llamó a vivir la Pascua con una fe humilde, reconociendo que, aunque la Resurrección de Cristo no se presenta como un evento ruidoso, su luz transforma la historia.

“La luz divina de la resurrección se enciende cuando el sol aún está por salir”, sostuvo en alusión a que en la oscuridad de la noche, comienza a brillar la promesa de la vida nueva. Señaló que la resurrección no es un evento triunfal y espectacular, sino una luz que “se abre paso poco a poco, sin hacer ruido, a veces todavía amenazada por la noche y la incredulidad”.

Este “estilo” de Dios se convierte en una invitación a una fe que no se basa en el triunfo ruidoso, sino en una transformación silenciosa y constante. “La Pascua del señor no es un evento espectacular con el que Dios se impone y obliga a creer en él; no es una meta que Jesús alcanza por un camino fácil, esquivando el calvario”, sostuvo.

Para Francisco, la resurrección debe ser vivida sin “despreocupación” ni “dudas interiores”, reconociendo que, a pesar de las sombras y el dolor del mundo, la luz de Cristo sigue presente.