
Por Álvaro José Aurane | Para Info del Estero
Ha culminado una semana ruinosa para las instituciones argentinas. En este país va seguir dando lo mismo, a la hora de aspirar a representar al pueblo, ser una persona sin antecedentes penales que haber sido declarado culpable, en doble instancia, de delinquir. Incluyendo la corrupción.
Eso significa el fracaso del proyecto de “Ficha Limpia” en el Senado, el miércoles pasado. La iniciativa tenía media sanción de Diputados, pero al ser rechazada deberá volver a tratarse desde cero, otra vez empezando por la Cámara Baja, y sólo a partir del próximo año parlamentario, que comienza el 1 de marzo de 2026. Eso sí: hay muchas formas de fracasar. Y aquí eligieron la peor manera.
Sorpresas y sorprendidos
“Ficha Limpia” ha quedado tronchada luego de que dos senadores de Misiones aliados del oficialismo nacional, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, votaran en contra de la iniciativa. Y al hacerlo, en contra de lo que ellos mismos habían manifestado en el pasado en declaraciones públicas.
¿Por qué estos dos parlamentarios peronistas, que conforman una bancada de extracción provincial (“Frente Renovador de la Concordia Social”), son funcionales a La Libertad Avanza? Porque el Gobierno, desnutrido de legisladores nacionales, trata a esta provincia como a ninguna otra. Es la que más dinero en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) recibió: 16.000 millones de pesos entre 2024 y ahora. El monto equivale al 15% de esos fondos discrecionales distribuidos por la Casa Rosada.
Santiago del Estero está en la otra cara de la moneda: no recibió asistencia de la Nación en este lapso por la vía de los ATN. Igual situación padecen La Pampa, Formosa y La Rioja.
La generosidad de la Casa Rosada con Misiones ha operado en los parlamentarios peronistas de ese distrito una adhesión férrea a las políticas nacionales. Los tres diputados y los dos senadores cercanos al Gobierno de esa provincia votan todo cuanto pide el Poder Ejecutivo Nacional.
Por caso, en la última sesión del Senado, el quórum se obtuvo gracias a los dos misioneros. De 72 senadores, la mitad más uno es 37 y la sesión arrancó con 38. Si Arce y Rojas Decut no hubieran manifestado con su presencia que avalaban el tratamiento de la iniciativa, la sesión hubiera caído.
Por eso resultó inesperado que, al final, votaran en contra. Al respecto, cabe una precisión: el proyecto de “Ficha Limpia” es una modificación a la Ley de Partidos Políticos. Al tratarse de una reforma electoral, se requiere mayoría absoluta del Congreso. Es decir, la mitad más uno de los miembros de cada una de las cámaras. En el Senado, 37 sufragios afirmativos. Por eso, aunque en la votación final hubo más votos positivos que negativos, la iniciativa no prosperó. El tablero mostró 36 a favor y 35 en contra. Pero con esos 36 no alcanzó y por eso el proyecto terminó “rechazado”.
Ahora bien, la impropia negativa de los senadores misioneros, en un primer momento calificada como “sorpresiva”, fue adquiriendo un cariz severamente más grave con el correr de las horas. Y fue confirmando ese viejo apotegma de que en la política no hay sorpresas, sino sólo sorprendidos.
“Relato” fisurado
De manera instantánea se instaló la denuncia de que el Ejecutivo Nacional maniobró para impedir la norma. El ex presidente Mauricio Macri responsabilizó directamente a Javier Milei por lo ocurrido y anticipó que esta situación complica la posibilidad de alcanzar un acuerdo electoral en provincia de Buenos Aires. La diputada Silvia Lospennato dijo, abiertamente, que Milei la había “decepcionado”.
La Libertad Avanza contraatacó diciendo que el PRO estaba fabulando para obtener rédito electoral: el domingo que viene son los comicios para renovar media Legislatura porteña y ambas fuerzas se enfrentarán. Pero una situación fisuró el “relato” oficialista: el ex gobernador de Misiones, Carlos Rovira, habría dicho ante medio centenar de testigos que Milei le pidió que intercediera para cambiar el voto de Arce y de Rojas Decut. Lo informaron, por separado, Clarín y La Nación.
Claro está, el Gobierno niega también estas acusaciones, y quienes son convencidos libertarios reclaman pruebas, y no sólo declaraciones de políticos en un año electoral. No obstante, ya son demasiadas las “casualidades” que manchan las acciones del Gobierno. Por momentos, tantas que resultan insoportables: hacen difícil soportar la creencia en la buena fe del obrar gubernamental.
Puras casualidades
Este el Gobierno que postuló a Ariel Lijo, desde hace dos décadas al frente del Juzgado Federal N° 4 en lo Criminal en Comodoro Py, considerado el “el juez de la casta”. La Coalición Cívica lo denunció ante el Consejo de la Magistratura por presunto “retardo de justicia” en causas urticantes para el poder político, pero el kirchnerismo desestimó el expediente. Por pura casualidad, es la demora judicial lo que motiva “Ficha Limpia”. Como en este país es más probable encontrar yacimientos de oro y de cobre antes que una sentencia firme por causas de corrupción, el proyecto busca que la sentencia adversa de doble instancia sea suficiente incompatibilidad para ser candidato.

Este es, además, el gobierno que obró el milagro de la conversión ideológica de Edgardo Kueider. El entrerriano fue electo senador nacional por el Frente de Todos, pero tuvo una epifanía libertaria, se fue del bloque peronista y se alió a La Libertad Avanza. Su aval fue clave para aprobar la “Ley Bases”. Desde diciembre está detenido en Paraguay: llevaba U$S 200.000 que no pudo justificar.
También a finales del año pasado, por pura casualidad no se pudo discutir “Ficha Limpia” en la Cámara Baja porque los diputados de La Libertad Avanza, y de bloques provinciales aliados, sabotearon el quórum. Y no una vez, sino dos: el 21 y el 28 de noviembre.
Fue un papelón para el oficialismo y entonces Milei, por primera vez y frente al hecho consumado, dijo que en realidad el proyecto no era bueno: él promovería uno propio. Se le olvidó, pese a haber sido diputado, que la Cámara Baja era el ámbito propicio para impulsar modificaciones. Ese retraso lesionó la iniciativa: 2024 era un año propicio para debatirla porque no hubo comicios. En contraste, tratarlo ahora no dejaba de representar un cambio de reglas a mediados del año electoral.
Pero no hubo caso. Se tuvo que esperar hasta este año. Y otra vez, fueron aliados de los libertarios que pertenecen a una fuerza provincial abortaron la sanción de la norma.
Ya el año pasado el PRO (que del “amor” en el balotaje pasó al “odio” en la puja electoral actual) formulaba una pública acusación: el Gobierno no quería la ley porque iba a dejar fuera de carrera a Cristina Kirchner. Un par de semanas antes del doble fiasco en Diputados, el 13 de noviembre de 2024, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal había confirmado la sentencia por “administración fraudulenta” contra ella en la causa “Vialidad”. Los macristas argumentaban que, como estrategia electoral, al oficialismo le convenía polarizar compitiendo contra la ex mandataria.
Si fuese cierto, desde el punto de vista del realismo político (la “realpolitik”) se trataría de una maniobra pragmática irreprochable. El problema es que Milei juró y perjuró que él era exactamente lo contrario a esa lógica. Porque así obra “la casta”, perfectamente capaz de sacrificar leyes y hasta garantías de transparencia por puros intereses de poder. Y él venía a desterrar todo eso…
Realidad esquizofrénica
Después del fracaso de “Ficha Limpia” el miércoles pasado en el Senado, volvió a cobrar fuerza la sospecha de esa “jugada” para mantener a Cristina en carrera. Pero hay un “hecho nuevo” entre finales del año pasado y ahora: el escándalo de la supuesta estafa con la criptomoneda “$LIBRA”.
El viernes 14 de febrero, el día de San Valentín, Milei “enamoró” a unos 40.000 inversores privados con su promoción de esta criptomoneda. “Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina”, publicó a las 19.01 en su cuenta de “X”. El posteo incluyó el link para acceder a la criptomoneda, que hacía escasos minutos se había habilitado. Este detalle no es menor. Por esa circunstancia -razonó el periodista Carlos Pagni- Milei no estaba promocionando una “mercadería”, sino que directamente la estaba creando.
“Tras este aval, la capitalización de mercado de la criptomoneda llegó a trepar por encima de los U$S 4.000 millones, impulsada por unos 40.000 compradores”, reseña la BBC. Pero unas horas después el valor de $LIBRA se desplomó: un pequeño grupo de billeteras digitales había retirado cerca de U$S 90 millones: más del 80% del dinero circulante. La pérdida masiva fue ganancia de pocos. Entonces Milei borró su tuit y publicó otro donde ahora hablaba de “un supuesto emprendimiento privado” y añadía, sin sonrojarse: “No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto”.
Por esas casualidades insoportables, antes del fracaso de “Ficha Limpia” en la última sesión del Senado, el bloque de Unión por la Patria presentó un proyecto para interpelar al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por el escándalo “$LIBRA”. Pero no lograron reunir los dos tercios de los votos para que prosperara.
¿Quiénes votaron en contra? Los senadores libertarios; también los misioneros Arce y Rojas Decut; los senadores del PRO, que se indignan respecto de “Ficha Limpia” pero no respecto de “$LIBRA”; y los de la UCR, cuyo comité nacional emitió ayer un comunicado en el que “repudia enérgicamente el acuerdo espurio entre el presidente de la Nación, Javier Milei, y el kirchnerismo, revelado por el ex gobernador de Misiones Carlos Rovira”. El entendimiento de los senadores radicales con La Libertad Avanza para que no haya interpelación por “$LIBRA”, ¿vendría a ser un acuerdo virtuoso?
El miércoles fue un día ruinoso para la institucionalidad de la Argentina. El Senado es, otra vez, sinónimo de “arreglo”. Los partidos políticos con representación parlamentaria demuestran una indignación “selectiva”: un doble estándar hipócrita. Y los argentinos seguimos condenados a una realidad esquizofrénica: para acceder a un empleo público como personal de maestranza hay que presentar certificado de antecedentes penales, pero para administrar el Estado no hace falta.