El número total de muertos a causa de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza superó los 69.000, según el último informe del Ministerio de Sanidad del enclave —controlado por Hamás—, que incorporó los nombres de casi 300 personas cuyas muertes aún no habían sido registradas oficialmente.
“Se han añadido 284 muertos a la estadística acumulativa de fallecidos, cuya información fue completada y aprobada por el Comité Gubernamental para la acreditación de muertos entre el 31 de octubre y el 7 de noviembre de 2025”, detalla el comunicado, que eleva el total a 69.169 víctimas.
Estas corresponden a personas que murieron antes del inicio del alto el fuego del 10 de octubre, pero que por diversos motivos aún no figuraban en el registro sanitario. Según explicó Zaher al Waheidi, director de la unidad encargada del conteo, algunos fallecidos “fueron enterrados sin pasar por hospitales, otros permanecen bajo los escombros, y de algunos no existen registros médicos”.
El proceso de acreditación de muertes comienza cuando las familias presentan una denuncia en línea. Luego deben comparecer ante un tribunal con pruebas y testigos para confirmar el deceso, tras lo cual la documentación pasa a un comité que verifica que la muerte esté “relacionada con la guerra, fruto de un ataque directo del Ejército de Israel”. Una vez validado el caso, los familiares reciben el certificado de defunción oficial.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego, 241 palestinos han muerto en nuevos ataques israelíes y 614 resultaron heridos, según el mismo reporte. En ese lapso, los equipos de rescate recuperaron además los cuerpos de 522 personas de entre los escombros y otras zonas de difícil acceso.
